El hotel que aventó el complejo de patito feo que tiene Salinas repecto de Atlántida

SALINAS (1915) por Rose Green Los que transitan hoy por la avenida Julieta no ven el real símbolo que es esta construcción, que intento revertir el complejo del "patito feo" que tiene Salinas respecto de Atlántida. 

En 1938, el Escribano Berenguer plantea la necesidad de construir un hotel en Salinas. La obra comienza en etapas, según el proyecto del Arquitecto Gómez y Artigas. La primera etapa sería un Parador con tres salones y dependencias. Esto se demoró por las repercusiones de la Guerra Mundial, pero la obra quedó habilitada en 1940. 

Transcurrida la Temporada de verano de 1941, se consideró indispensable su ampliación, dotándolo de habitaciones lo que lo transformaría en Hotel. El proyecto del hotel es adjudicado a los arquitectos Román Fresnedo Siri y Muccinelli, quedan la construcción a cargo de la empresa de Juan Viazzi, fue concluida en 1942.

El modernismo hotel fue decorado según el concepto art nouveau de Le Corbusier. Aplicado en el extraordinario diseño de los espacios modernos que dieron la nueva fisonomía arquitectónica a los balnearios del Uruguay.

La practicidad de los pozos semisurgentes, el molino de agua, la inclusión de las veredas, algo de equipo electrónico, las glorietas sólidas y la escalera en espiral (que llevaba al primer piso) permitía ver las dunas sin arbolar aún.

Un garaje instalado en la vereda de enfrente con departamentos para personal, hablan de la exquisitez del diseñador, que ya empezaba a ser reconocido mundialmente. Un uruguayo que triunfaba en Brasil con su obra la Estación de Cristal y la construcción de su casa en Punta Ballena.

La centenaria araucaria y la palmera washingtoniana dan marco aun a la obra que con aristas agudas se destaca entre las sinuosidades del terreno. Los valores arquitectónicos incorporados en esa época muestran el esplendor de esas décadas de cambios en lo que seria luego Salinas.