A 1.000 metros de mí
URUGUAY, CANELONES (www.elcorresponsal.com.uy) Colocaron primera tobillera a un hombre en Canelones Ciudad de la Costa. El caso ocurrió en la zona de Shangrilá.
La Justicia dispuso la colocación de la primera tobillera electrónica por violencia doméstica en el departamento de Canelones. Es por un caso en Shangrilá y la medida, según lo que dispuso el juez, regirá por 180 días.
La Justicia ordenó ayer la colocación de la primera tobillera electrónica en el marco de un caso de violencia doméstica registrado en el departamento de Canelones. La resolución la adoptó el juez de familia de Ciudad de la Costa, Rodolfo Souto, quien recibió la denuncia de una mujer de la zona de Shangrilá que venía siendo víctima de maltrato físico y psicológico de su exesposo desde hace al menos tres años.
Tanto la denunciante como el denunciado (que tienen dos hijos pequeños) aceptaron la colocación de los dispositivos, que les fueron entregados ayer por la tarde en una dependencia policial, según dijeron a El País fuentes judiciales. De acuerdo con lo que dispuso el juez Souto, la medida regirá por el plazo de 180 días.
El sistema de las tobilleras se comenzó a aplicar en Montevideo en febrero del año pasado, en base a un acuerdo entre el Ministerio del Interior y la Suprema Corte de Justicia. Hace tres semanas, las autoridades ampliaron el uso del mecanismo a los departamentos de Canelones y San José.
Para atender la aplicación de los dispositivos en Canelones, "se protocolizó la respuesta operativa para la cual se formó al personal policial y se acordó que las unidades de Pando y de Las Piedras van a ser las responsables de la instalación de las tobilleras", dijo el lunes pasado la directora de la División Políticas de Género del Ministerio del Interior, Marisa Lindner, en declaraciones que divulgó la secretaría de Estado.
165 casos. El sistema de tobilleras, en base a un sistema de GPS, permite controlar la ubicación del agresor y de la víctima. Si el denunciado se acerca a la víctima, el software emite alertas a la Policía, que le pide que se aleje. En caso de que no lo haga, se activa en forma inmediata un dispositivo previendo una posible agresión.
El lunes, el Ministerio del Interior informó que en Montevideo se dispuso el uso de las tobilleras en 165 casos, y en 60 de ellos los dispositivos están activos actualmente.
Por otra parte, según indicó Lindner, en el 90% de los casos los individuos respetaron la medida cautelar ordenada por la Justicia, mientras que en el 10% restante se registraron situaciones de desacato.
"Nosotros tenemos un seguimiento que nos permite evaluar como muy positivo el resultado; se ha logrado dar un seguimiento eficaz", sostuvo la funcionaria, según informó la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior.
Exclusión de 1.000 metros. Las tobilleras establecen una zona de exclusión de 1.000 metros entre el agresor y el denunciante. Así, por más que el juez ordene una restricción de 200 metros, la Policía fijará un área de restricción de 800 metros que llaman "administrativa" para completar los 1.000 metros, que es la distancia que se entiende adecuada para asegurar la respuesta policial ante una situación de riesgo. (EL PAIS/ NACIONAL/ 27/06/2014/ Página 15)
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