Por un Canelones obrero y fecundo
URUGUAY, CANELONES, Ciudad de la Costa (www.elcorresponsal.com.uy) Por Luis Noya El departamento canario alberga más de 530 mil almas según los últimos datos recogidos por la encuesta más larga de la historia del mundo. El 15% de la población del Uruguay con una densidad de 117 habitantes por km cuadrado.
Es el segundo departamento en importancia a nivel poblacional después de la capital; además con solo la producción canaria (lechera, textil, agrícola, ganadera y turística) se autoabastece el país entero.
Ciudad de la Costa es la más densa del departamento y la segunda del país. Recién en 1994 fue declarada ciudad aunque le falta mucho para ostentar dicho galardón.
Carece aún de saneamiento, que está actualmente en proceso y que está dejando mucho que desear a los vecinos puesto que parece interminable, costó y está costando bastante más de lo que los centros financieros internacionales prestaron a intereses usurarios a la intendencia y a Ose que deberán rever la situación y seguramente pedir mayor capital.
Ya nos dicen que no llegará a toda la ciudad.
No solo eso sino que tampoco es una obra que convenza: los vecinos se quejan de que, donde ya están hechas las calles con las respectivas pluviales, no hay espacio para veredas y la senda por donde transitan los autos es angosta, apenas pasan si pasan dos vehículos juntos, por lo que tampoco pueden transitar sin peligro bicicletas ni peatones.
Para dicha obra se están talando cientos de árboles muchos de ellos centenarios, eucaliptus, sauces, pinos, y otras especies que además de sombra para el verano intenso y el oxígeno para vivir en un lugar paradisíaco no hace más de 20 años, eran importantes para mantener las napas bajas, hoy en día vemos como cuando llueve apenas una hora, cientos de lugares y calles se inundan.
Mismo esta situación les está complicando a las empresas que trabajan en el saneamiento puesto que el agua está a 20 cm del suelo. Los balnearios otrora de descanso y para el sosiego estival, hoy es una pesadilla por el tránsito, la delincuencia y la falta de vistas naturales que atraían al turismo.
¿La piqueta fatal del progreso? Puede ser, pero existe el equilibrio, los vecinos queremos una ciudad jardín y no otra Montevideo.
El incremento de la delincuencia es abismal, más parecido a lo que pasa en la capital del país que a lo que ocurre en el interior donde se vive más tranquilo. Sin embargo la policía carece de efectivos y vehículos para realizar un patrullaje adecuado de la ciudad y para la eventual represión del delito. Seguimos con un presupuesto parecido al de 15 o 20 años atrás, donde no existían la cantidad de rapiñas, arrebatos y copamientos que a diario sacuden a los trabajadores, estudiantes y jubilados de la costa.
La salud es un tema recurrente a nivel nacional. Este gobierno ha querido cambiar una situación que funcionaba bien en el ámbito privado, y mal en el público. Hoy funciona mal en los dos ámbitos. En Canelones no es la excepción. ASSE funciona cada vez peor, la pretendida descentralización falló, y hoy nadie se quiere hacer cargo del vacío que resulta para la población cuando debe irremediablemente concurrir a un centro de este tipo.
En Ciudad de la Costa tenemos trancado hace más de 10 años la policlínica de primeros auxilios de Montes de Solymar, donde ya cedido en comodato el terreno por parte de la IMC, aún espera por el ministerio de Transporte y Obras Públicas, la ejecución de la infraestructura. Sigue mientras tanto funcionando en una modesta capilla de la Iglesia Católica del barrio.
El Hospitalito de la Costa, como se le conoce por estos lados, carece de funcionarios y los vecinos se agolpan para conseguir hora para algún especialista o simplemente para hacerse de un medicamento que también escasean. Queremos que este centro hospitalario sea en realidad un verdadero centro hospitalario, donde se atiendan correctamente a los enfermos, donde haya habitaciones de internación, donde nazcan nuestros gurises.
Vivimos más de 110000 habitantes en la costa y tenemos que morir en Montevideo ya sea para internarse o para sacar una simple radiografía.
La granja hortifrutícola de los canarios hay que defenderla. El norte del departamento es rico en lechería y la granja, sin embargo nadie parece importarle, cuando por ejemplo pasan temporales que arrasan con la producción, o simplemente las cominerías que más de las veces no existen y los granjeros aún transportan a caballo, como en la época de Artigas.
El vino debe ser la bebida nacional. En España es considerado alimento y no bebida. En Argentina es la bebida por excelencia y a nivel oficial se la expone por el mundo y se la prefiere en todo su territorio. Aquí sin embargo, el gobierno pretende inventar una ley para limitar el consumo de bebidas alcohólicas, lo cual es asequible, pero equipara al vino con las demás bebidas y olvida la importancia de la producción vitivinícola del Uruguay, de los productores que contra viento y marea, sin ayuda de nadie, producen con la fruta una de las bebidas más importantes para el organismo si se la bebe con moderación por supuesto.
El intendente canario Dr. Carámbula dejará en el 2015 la comuna con un déficit varias veces mayor que cuando lo recibió.
Y en la costa sufrimos el mayor aumento tributario desde hace décadas. Con esto pretende tapar el sol con un dedo.
Los vecinos estamos cansados de esta situación, el departamento merece otra suerte. Tenemos producción agrícola ganadera, lechera y vitivinícola, además del turismo. Somos la tercera parte de la población del interior del país, la sexta del Uruguay. Tenemos la 2ª ciudad, y abastecemos a todos los uruguayos….Es hora de recuperar la importancia que merece nuestro departamento. Es eso estamos…
0 comentarios