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EL CORRESPONSAL

El que gana en Canelones ¿gana todo?

El que gana en Canelones ¿gana todo?

URUGUAY, CANELONES, (www.elcorresponsal.com.uy) La cifras de la caída del Frente Amplio y el fin del mito "el que gana en Canelones gana la elección". Desde los comicios de 1989, la coalición de izquierda tuvo un ascenso electoral constante hasta su pico máximo en las elecciones de 2004, donde ganó en la primera vuelta.

En 2009 y 2014 logró el 48 % en la Elección Nacional, lo que le permitió mantener las mayorías parlamentarias y seguir en el gobierno. En las recientes elecciones, la caída de su electorado tanto en Montevideo como en Canelones -bastiones del FA-, además de la baja votación que tuvo la fuerza política en los otros 17 departamentos del país, precipitaron la derrota oficialista.

Los números de su última votación tienen muchos puntos en común con las elecciones de 1999.


Conocido el escrutinio definitivo de la segunda vuelta, quedó derribado el mito de que quién gana en Canelones gana la presidencia del país. Esta máxima, utilizada por los politólogos, surgió en el primer balotaje celebrado en 1999, pero 20 años después, ese indicador no se reflejó en el resultado final de las elecciones.


La teoría se basaba en dos aspectos clave: el creciente apoyo del FA en Montevideo, que desde 1989 es el partido más votado; y por otra parte, que el electorado del interior del país históricamente se inclinó hacia los partidos fundacionales. Por ende, Canelones, el segundo departamento con más electores, que combina campo con ciudad, era el territorio clave para ganar la presidencia.


El retroceso del electorado frenteamplista en Montevideo y Canelones


Del balotaje de 2014 al de 2019, el FA perdió casi 5 puntos porcentuales en Canelones, mientras que en Montevideo su electorado decreció casi 3 pimíos.Como se dice popularmente, los números no mienten. De haber mantenido, en el reciente balotaje, los porcentajes de votos obtenidos en 2014 en Montevideo y Canelones, el FA hubiera concretado su cuarto triunfo de manera consecutiva.


En la capital del país, el declive del electorado frenteamplista fue continuo en las últimas tres elecciones nacionales y en los respectivos balotajes presidenciales.
Con el auge progresista y la primera victoria en 2004, la fórmula conformada por Tabaré Vázquez y Rodolfo Nin Novoa obtuvo en primera vuelta el apoyo en las urnas del 61,34% del electorado montevideano. Pero esas cifras, el FA no las pudo sostener, ni siquiera con los votos alcanzados en los posteriores tres balotajes.


En la segunda vuelta de 2009, José Mujica y Danilo Astori sumaron el 59,79% de los votos emitidos en la capital. En el balotaje de 2014, Vázquez y Raúl Sendic lograron el 57,64%; y en 2019, la fórmula Daniel Martínez y Graciela Villar obtuvo en la segunda vuelta un apoyo en las urnas del 54,69% de Montevideo.


En Canelones, el FA es el partido que obtiene más votantes desde 2004. Su votación fue estable desde esos comicios hasta 2014, pero tuvo una caída pronunciada en las últimas elecciones. Hace cinco años, la fórmula frenteamplista obtuvo en primera vuelta el 50,95% y bajó a 42,81% en 2019. En la segunda vuelta de 2014, el FA obtuvo el 56,08% en Canelones y en 2019 el 51,28%.


Según mencionaron dirigentes del FA los días posteriores al balotaje, antes de analizar la derrota y hacer autocrítica, el partido se enfocará en terminar de la mejor forma posible el ciclo electoral y apuntalar las intendencias de Montevideo y Canelones. En la capital gobierna desde 1989 y en territorio canario desde 2005.


Ante una probable presentación conjunta de la oposición en las próximas elecciones municipales de mayo 2020, la tarea más difícil que tendrá el FA será conservar el poder en las intendencias de Paysandú, Río Negro, Rocha y Salto.La importante caída del FA en el interior del país.


Por lo expuesto anteriormente, la derrota oficialista no se explica solo por la baja votación de la coalición de izquierda en los otros 17 departamentos del país; pero sin lugar a dudas fue el movimiento más significativo entre una elección y la otra.
En los comicios de 2014, el apoyo popular que logró el actual presidente en el interior del país fue el más alto en la historia electoral del FA. Ese año, obtuvo en primera vuelta el 42% de los votos y fue el partido más votado en Artigas, Cerro Largo, Colonia, Florida, Maldonado, Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, San José, Salto y Soriano. Por segunda vez, en 2014, el FA fue el partido más votado en la mayoría (14) de los departamentos. En 2009 había conseguido ganar en 11.


Además de Montevideo y Canelones, en el balotaje 2014, la fórmula liderada por el presidente Vázquez se impuso a sus competidores nacionalistas, en Artigas, Cerro Largo, Colonia, Paysandú, Río Negro, Rocha, Salto, San José y Soriano.En estas últimas elecciones el panorama fue muy distinto para el FA en el interior. De octubre de 2014 a octubre de 2019 cayó del 42% al 31%; y en segunda vuelta decreció de 49%, en noviembre de 2014, a 40% en el último balotaje.


El pasado 27 de octubre, el FA estuvo lejos de repetir su última cosecha electoral y perdió en 10 departamentos del país. En Rivera, pasó de ser el partido más votado en 2014, a quedar en cuarto lugar en 2019, por detrás de Cabildo Abierto.


Si bien tuvo su mayor remontada en el interior del país, entre la primera y la segunda vuelta de 2019, donde trepó del 31% al 40%, la candidatura de Martínez fue derrotada por la de Lacalle Pou en 17 departamentos del interior del país.
Paralelismos entre la votación del FA en 1999 y 2019.


Después de las tres grandes votaciones frenteamplistas, el nuevo escenario político electoral tiene muchas similitudes con el de hace veinte años atrás. (La Mañana, por SIMÓN LÓPEZ ORTEGA)

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