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EL CORRESPONSAL

¿Paraguas rosado?

¿Paraguas rosado?

URUGUAY, Canelones (www.elcorresponsal.com.uy) por Martín Pintos (Caras y Caretas) Los dirigentes del Frente Amplio utilizan la expresión "paraguas rosado" cuando hablan de las conversaciones entre el Partido Colorado y el Partido Nacional para encarar las próximas elecciones municipales. (oir aqui)

¿Qué objetivo persiguen esas alianzas? ¿Qué tan cerca o tan lejos está el mencionado acuerdo? ¿Qué instancias deberán cumplir? ¿La población lo tomará bien ? ¿ Cuánto pesa la caída en la aprobación de Ana Olivera?

Un alto dirigente nacionalista miraba las transmisiones especiales que los canales realizaban el 9 de mayo de 2010 y festejaba la caída de los gobiernos de Salto, Paysandú, Florida y Treinta y Tres que estaban en manos del Frente Amplio. Aplicó todo su olfato y dijo a sus colaboradores: "Hay que juntarse. Está demostrado que la gente así lo quiere". Un dirigente colorado señalaba al mismo tiempo en varios medios: "Si nos hubiésemos juntado en Montevideo y Canelones les ganábamos... no aprendemos más". A los pocos días las conversaciones comenzaron por lo bajo con un objetivo común: 2015, elecciones municipales.

El ensayo tenía que mirar más allá de las elecciones nacionales, cuando el sistema funcionó una vez (en 1999 cuando ganó Jorge Batlle), pero fracasó en las dos instancias posteriores, por lo que saben bien que si no se explica primero, utilizando las instancias electorales municipales como prueba, difícil será llevarlo a lo nacional.
En 2004 la ingeniería electoral aprobada con la reforma de 1996 fue sepultada porque el descontento con los partidos fundacionales era tal, además que los coletazos de la crisis de 2002 aún persistían, que ningún escenario habría evitado el triunfo de Tabaré Vázquez.

En 2009, el candidato Luis Alberto Lacalle, que había cometido un largo collar de errores, perdió con Mujica por diez por ciento, cuando si capitalizaba la mitad de esos votos podría haber peleado en mejores condiciones. El grave error que cometen los dirigentes tradicionales es pensar que se pueden sumar porcentajes en las encuestas como papas o boniatos. La sumatoria nunca es lineal. En el medio hay gente que vota por programas, ideas, futuro del país, simpatía, afinidad o lo que fuere, menos porque su partido se lo pida o mándate. La mayor enseñanza que dejó la elección municipal de 2010 en los departamentos donde el Frente Amplio perdió fue que la gente juzgó gestión. Sin que nadie les dijera, los ciudadanos de esos departamentos votaron fuera de sus partidos. Tal vez estuvo en el inconsciente de todos ellos la idea de "desplazar al FA", el mismo sector que habían votado cinco años atrás, pero no necesitaron que nadie les fuera a decir lo que tenían que hacer. Lo hicieron.
En lugar de dejar que las cosas fluyan, blancos y colorados se marcaron un objetivo claro que adornan de mil maneras para evitar caer en la calificación de "blanquicolorados", "rosados" o alianza contra la izquierda. Saben que separados no llegan. Lo que parecen haber olvidado es que, desde el triunfo de Vázquez como intendente, en 1990 la buena gestión, así como las de de los sucesivos intendentes, hizo que la oferta frentista fuera mejor que la de blancos y colorados.

Ahora el FA admite tener un problema y las encuestas dan una sistemática caída en Montevideo, sumado a una desaprobación de Ana Olivera. Eso de por sí es un escenario nuevo y distinto a otras instancias, a tal punto que el FA ya piensa en ir con dos o tres candidatos para evitar problemas internos y aplicar el rastrillo para mantener el gobierno en la capital. Para Ignacio Zuasnábar, director de Equipos Mori, "es la primera vez que esto se da donde hay un espacio que antes no había", y puede cuajar una "oferta distinta".Según dijo a Caras y Caretas, "una alianza es lo mejor que le puede pasara los partidos tradicionales para mejorar sus chances, pero no es el elemento más importante". Sostuvo que "cuando la gente está para cambiar, cambia, ya que el alineamiento se produce solo". El problema de fondo es la oferta de los partidos.

CONTACTOS FORMALES.
El 3 de mayo de 2012 una delegación del Partido Colorado, encabezada por Pedro Bordaberry, Ope Pasquet y Martha Montaner, visitó la sede del Partido Nacional. Allí hablaron de la
propuesta de "balotaje municipal". La justificaron señalando que eso cerraría el círculo con relación a lo que ya rige para el escenario nacional: la segunda vuelta.

El balotaje viene atado, sin embargo, de la representación proporcional en las juntas, por lo que los intendentes pasarían a gobernar con la mayoría fruto de ese acuerdo, algo que los jefes comunales no ven con buenos ojos. En ese punto hay discrepancias en filas del Proba, del Partido Colorado, y en Alianza Nacional, en el otro bando. Entienden que los jefes comunales perderían la mayoría absoluta que supieron conquistar. La propuesta quedó sobre la mesa con una batería de ideas que fueron de recibo. Luis Alberto Heber y Martha Montaner se reunieron un par de veces para limar la propuesta y establecer futuros encuentros. Sin embargo el tiempo pasó y, recientemente, la falta de respuesta de los nacionalistas hizo que los colorados los emplazaran a responder, lo que generó enfrentamientos.
Fue así que tanto el máximo órgano colorado como el Directorio blanco designaron a los senadores Ope Pasquet y Gustavo Penadés respectivamente para que llevaran adelante las conversaciones.
Montaner confirmó a Caras y Caretas que la decisión se tomó para que, tanto Heber como ella, no se vieran involucrados en problemas en la interna.
Hasta este jueves por la tarde estos delegados no se habían reunido. No obstante, mientras se procesaban las discusiones de fondo, las propuestas fueron aumentando. Los blancos hablaron de acuerdo bajo un lema accidental o la utilización del Partido Independiente, que se sumaría al entendimiento, para tratar de encolumnarse todos.
Pero allí los problemas son varios. En primer lugar, el propio Partido Independiente. Pablo Mieres dijo a Caras y Caretas que esta idea no está planteada formalmente, aunque admitió: "Nos sondearon a ver qué nos parecía". Dijo: "No están participando de ninguna conversación ni pensando en esta alianza. Ellos saben que es así. No estamos para este tipo de acuerdos, porque además son muy difíciles. Es un camino lleno de dificultades jurídicas, pero además es una alianza que tendría el signo de contra algo, y eso no lo vamos a convalidar".
Para algunos nacionalistas la propuesta colorada tiene varios objetivos. Fuentes consultadas por Caras y Caretas señalaron que primero los colorados deberán "explicar su cambio de postura", ya que en las elecciones municipales pasadas, Francisco Zunino apoyó a José Luis Falero, candidato blanco que fue electo intendente, y eso le ameritó una sanción que aún no se levantó: "No se entiende cómo si no dejaron a Zunino apoyar libremente a un candidato nacionalista, ahora buscan un acuerdo con nosotros". También sostienen que "a Bordaberry no le interesa un acuerdo y montó una puesta en escena para generar problemas entre los blancos y salir a decir luego que él propuso un acuerdo para ganarle al FA y los nacionalistas fueron los que no quisieron".
Como se verá, el horno aún no está para bollos.

LA VISIÓN DE VAMOS URUGUAY.
El senador Ope Pasquet sabe que los blancos no simpatizan con la idea del balotaje municipal, pero insistirá. El legislador dijo a Caras y Caretas que esto sería algo "institucional y para todo el país".
Agrega que si bien es cierto que el corrimiento de la gente hizo que los resultados fueran otros en el interior, en caso de Montevideo las cosas no funcionan así. "Por separado no llegamos".
Admitió que las opciones son la utilización de un lema accidental o creación de un partido nuevo. No descartó al Partido Independiente y dijo que se podría llevar hasta tres candidatos. Uno lo pondrían los blancos, otro los colorados y un tercero el Partido Independiente, que es quien presta el lema.
La propuesta colorada se sustenta en "ofrecerle a la ciudadanía de Montevideo cambiar el gobierno municipal. A los que quieren cambiar, votar por separado el sentido común les dice que no es la forma de cambiar. Ofrecemos alternativas. Lo mejor es la segunda vuelta", sostuvo.
Dice que no se trata de una "alianza contra el FA", porque sería para todo el país y no sólo para Montevideo. A todo esto el ex presidente Julio María Sanguinetti también impulsa un entendimiento entre blancos y colorados. Dijo que hay que tener "inteligencia para buscar soluciones políticas que faciliten esa opción electoral coyuntural". Si bien sostuvo que había diferencias entre los dos partidos, agregó que el FA también las tenía antes de formar una coalición. "Eso fue una ingeniería electoral", sostuvo, y se preguntó por qué ahora no se puede hacer para Montevideo.

BLANCOS DIVIDIDOS.
En tiendas nacionalistas, los más excitados con la propuesta son los herreristas. El senador Gustavo Penados sostuvo: "La política trata que el que va primero quiere seguir siendo primero y el que va segundo quiere ser primero [...] no veo nada malo en las alianzas electorales". No oculta que hay que darle al ciudadano la posibilidad de cambiar y de que lo haga con una alternativa fuerte. En Alianza hay más cautela. Si bien Jorge Gandini está lanzado a la pelea, y no opina sobre el tema porque asegura que aún no hay nada, fuentes del sector señalan que esto llevaría
inexorablemente a la creación de un nuevo partido. "Esto implica recorrer todo el camino para ello, un partido nuevo, formarse, elegir convenciones, autoridades, y luego declarar la abstención en la elección nacional y apareceren la municipal... me parece de locos".
Además señalan que para empezar, el FA no votará la reforma constitucional. Pero en caso de que prosperara por alguna otra vía, sería someter a todo un país a tomar una decisión por algo de Montevideo. Señalan que en la capital lo que "hay que hacer" es lo que está haciendo Gandini. "Aprovecha que hay descontento, presenta propuestas, habla de cómo lo va hacer y no se pone a discutir al revés. Acá el mensaje no puede ser vamos a ganar y no sabemos para qué", dijo. Las reuniones vendrán y las propuestas seguramente mutarán. Difícilmente haya acuerdo. Los obstáculos a sortear son demasiados y si la gente hace la lectura que es contra el Frente Amplio, la base estará dañada desde el vamos. Posiblemente sea la hora de que los sectores se vayan lanzando ahora a la cancha a demostrar qué ofrecen como alternativa para Montevideo, qué ideas e iniciativas son capaces de llevar adelante.

A CONFESIÓN DE PARTE.
Las alianzas también parecen querer abarcar el interior. Las fórmulas que manejan por lo bajo los dirigentes colorados y blancos piensan también en Rocha, Maldonado y Artigas. En este último departamento, el diputado nacionalista Rodolfo Caram ya inició contactos con la dirigencia colorada para evitar una reelección de Patricia Ayala. En diálogo con La República, Caram dijo que "puede haber un acuerdo electoral que lleve posteriormente a una distribución de cargos". Afirmó que se puede repetir un gobierno de coalición blanco y colorado, como "el que se produjo en el segundo gobierno de Sanguinetti o Batlle". En Rocha, José Carlos Cardoso adelantó que buscará reeditar una alianza con los colorados para poder ir por la comuna de ese departamento.

En Maldonado es el único lugar donde por el momento ninguna propuesta de alianzas cuaja. CARAS Y CARETAS / NACIONALES/ 21/09/2012 Página 14

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