La selección mundialista visitó una escuela canaria y les llevó obsequios para los niños
LOS ARENALES (4022) El Mundial de Sudáfrica aún impacta en el Uruguay profundo. El cuarto puesto conquistado por Uruguay en el Mundial de fútbol de Sudáfrica, en el año 2010, sigue impactando hasta en los rincones más profundos del Uruguay rural.
La escuela primaria 55 pública, ubicada en Los Arenales, (Canelones), se estremeció estos días con la visita del plantel mundialista, que como representante de la Fundación Celeste entregó chalecos deportivos, balones y elementos para la práctica del deporte.
En el caso de la escuela rural visitada en el paraje Los Arenales, departamento de Canelones, a unos 70 kilómetros de Montevideo, se apoyó un proyecto presentado por Juan Díaz, un empleado de un frigorífico de la zona, que estaba ayudando por su cuenta a los niños de escuelas rurales de la zona y pidió colaboración a la Fundación.
Catorce alumnos, diez varones y cuatro niñas, entre 4 y 12 años de edad, recibieron los regalos con el alboroto natural que provoca un gesto así, máxime cuando proviene de sus ídolos: Diego Forlán, Diego Lugano, Edinson Cavani, Luis Suárez, Sebastián Abreu y todos los miembros del plantel celeste que estuvo en Sudáfrica.
Fueron los 23 futbolistas del plantel quienes crearon la Fundación Celeste al retorno del Mundial, con el objetivo de devolverle a su gente todo el apoyo y el cariño que les brindaron durante el largo período de preparación, eliminatorias y luego en Sudáfrica.
Fernando Castellanos, director ejecutivo de la Fundación, se encarga de todas estas actividades mientras los jugadores andan por el mundo actuando en sus clubes. En una conversación con dpa explicó que entre los objetivos de la Fundación está "vincular al deporte con la educación" y "fomentar valores en niños de ambos sexos, especialmente aquellos que menos oportunidades tienen de acceder a infraestructura, instituciones o clubes".
No es una institución donante, y actualmente no patrocina deportistas individuales o en equipos. "Invertimos en proyectos de educación deportiva, elaborados por la propia Fundación o seleccionados mediante invitación", precisó Castellanos.
"La idea encantó desde un principio y se apoyó", dijo Castellanos, y agregó que se busca respaldar actividades que tengan un propósito recreativo, educativo, más que competitivo. "No nos interesa tanto fomentar la competencia ni sacar deportistas para el próximo Mundial. Que los niños hagan deporte y sigan estudiando", explicó.
En algún punto, los objetivos de la Fundación coinciden con los del técnico de la selección nacional, Oscar Tabárez, quien también fue maestro de escuela primaria y está empeñado en masificar aún más el fútbol en su país.
Tabárez es partidario de que desde su cargo como supervisor general de las selecciones nacionales se ofrezcan junto con el Estado opciones a los niños para que practiquen fútbol, que "es muy importante para todos, por sus efectos sociales".
El técnico uruguayo, cuando puede, recorre el interior del país "como político en campaña electoral", dijo recientemente a dpa, para intentar convencer a los gobiernos municipales y a los dirigentes de todo el país de la importancia del fútbol en la vida de los niños y los jóvenes de ambos sexos.
Su proyecto apunta a generar condiciones "para que todos tengan la oportunidad de tener sus sueños y poder prepararse para esos sueños en su propio departamento", dándole continuidad a la actividad durante al menos 40 semanas al año.
"Que el deporte sea incluyente. Convocando a todo el entorno, el fútbol se puede transformar en algo más que discusión o excusa para ver un espectáculo. Puede ser un vehículo muy importante para tener una mejor juventud", sostiene el maestro Tabárez.
El plan de la Fundación Celeste continuará más adelante con programas de capacitación para maestras, maestros y padres que quieran actuar como orientadores técnicos voluntarios, en centros poblados pequeños y alejados de los centros urbanos.
Para junio o julio próximo se anuncia la firma de un convenio para la recuperación de una Plaza de Deportes en un establecimiento donde están internados jóvenes infractores que fueron privados de su libertad por haber cometido algún delito. Este es un grave problema que enfrenta la sociedad uruguaya y para el cual se buscan soluciones que ayuden a reinsertar al joven en la sociedad.
"La Fundación Celeste apuntalará el trabajo educativo que se viene realizando allí para encaminar a los jóvenes, aliviar tensiones y mejorar la convivencia interna", acotó Castellanos.
El objetivo es nacional. No existen límites en el tiempo pero, aprovechando las repercusiones del cuarto puesto mundialista y el buen momento del fútbol uruguayo, se han echado a andar varios planes.
"Creo que si no ponemos las cosas en funcionamiento, seguimos en discusiones bizantinas, congresos de ésto, de lo otro, establecemos objetivos, no llegamos a la acción. Mientras, planificamos ir marchando lo más rápidamente que podamos", resumió el maestro Oscar Tabárez.
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