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EL CORRESPONSAL

Temen que resto del petroderrame esté atrapado entre los cangrejales

Temen que resto del petroderrame esté atrapado entre los cangrejales

JAUREGUIBERRY (3339) Ayer se reunió la Liga de Fomento del balneario Jaureguiberry para analizar las consecuencias del derrame de petróleo en el arroyo Solís Grande, sobre la costa del departamento de Maldonado.

Participaron altas autoridades de la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM), la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y Ancap.

Durante varias horas se estuvieron repasando las acciones llevadas a cabo hasta el momento, en tanto se trazaron nuevas líneas de trabajo, fundamentalmente para erradicar una importante cantidad de crudo que aún se encuentra atrapado entre juncales y cangrejales de la costa del arroyo Solís Grande.

En tal sentido, jerarcas de la IDM expresaron su preocupación por la situación caratulada de "importante", razón por la cual se solicitó información sobre todo lo actuado hasta el momento y se aportaron ideas para que se tomen medidas preventivas ante este tipo de accidentes.

El área del derrame, frente al Yacht Club Jaureguiberry, a unos 10 metros de la costa del arroyo Solís Grande, ya ha cambiado su fisonomía. Ancap y empresas contratadas están rediseñando el terreno y prácticamente no hay rastros del hidrocarburo. Donde sí las consecuencias están a la vista es en la costa de Maldonado, un kilómetro y medio al norte del sitio del accidente.

Preocupan las lluvias. Una de las mayores preocupaciones de las autoridades de Maldonado radica en la eventualidad de que se produzcan lluvias en las próximas horas; eso haría crecer el cauce del arroyo y, como consecuencia, el petróleo aún atrapado en los juncales podría esparcirse nuevamente, incluso en dirección a la desembocadura con el Río de la Plata.

Técnicos que prefirieron mantenerse en el anonimato, señalaron a LA REPUBLICA que igualmente en ese caso el riesgo sería mínimo, ya que el hidrocarburo ha sido neutralizado y ya no posee su composición original.

El alcalde de Solís Grande, Hernán Ciganda, confirmó que ayer se evaluó qué hacer con el petróleo atrapado en los cangrejales. "Es un lugar muy complicado para trabajar y esperemos que no llueva y haya un corrimiento de toda esa masa de petróleo que hay ahí y que la naturaleza lo vaya procesando", señaló.

Ciganda no pudo cuantificar la gravedad del impacto, pero reiteró que los cangrejales que forman parte del ecosistema de la zona fueron severamente afectados. En cuanto a aves y peces, "lo veremos más adelante", definió. Es una zona donde desovan lenguados y corvinas", agregó.

Esperan informes. Mientras los técnicos e ingenieros de Ancap que trabajan en la zona se niegan a brindar cualquier tipo de información, el director de Evaluación Ambiental de la Dinama, Luis Reolón, aclaró que por ahora no hay balances finales por cuanto se esperan todos los informes técnicos de Ancap

"Ancap ha tomado todas las precauciones para contener en primera instancia todo el producto. Estamos viendo cómo actuar sobre las consecuencias que han quedado bastante visibles en el curso de agua", dijo Reolón.

Consultado respecto a si el operativo de contingencia desarrollado apenas se inició el derrame, sobre las 18.00 horas del pasado viernes, no tuvo errores, el jerarca se limitó a señalar que "ese tipo de detalles" los tendrán en un informe técnico de Ancap, junto a "todas las partes". Luego la Dinama. hará su propio informe interno.

Uno de los detalles que quedaron a la vista cuando se desató el plan de contingencia es que rápidamente se extendieron barreras flotantes de contención sobre el cauce del arroyo Solís Grande, aguas abajo, para evitar que el derrame derivara hacia la desembocadura en el Río de la Plata.

Sin embargo, no se tomó la misma medida al norte del sitio del derrame, cuando en ese momento el viento soplaba sostenido en esa dirección, lo que llevó gran parte del derrame hacia la costa de Maldonado, a casi dos kilómetros del lugar.

Reolón no pudo evaluar el nivel del impacto, pues ayer a mediodía aún no había recorrido el lugar donde durante tres días trabajaron decenas de personas con maquinaria pesada y camiones de la IDM, junto a personal de Prefectura y de Ancap.

Respecto a los costos económicos, el jerarca reconoció que el tema estuvo en las conversaciones de ayer. "Ancap, como generador, se compromete a asumir los costos que implica, pero hay que conversar porque las cosas no son tan fáciles de determinar", admitió.

Autoridades de Maldonado, por su parte, reclamaron que se revisen las medidas de seguridad para cuando se realicen operaciones como la del viernes pasado en el oleoducto que une la Terminal del Este de Ancap, en José Ignacio, con La Teja, en Montevideo.

La idea es que haya más medidas preventivas al momento de trabajar en zonas tan sensibles como la afectada, ya que la cámara en donde se realizaban tareas está sobre la costa de un importante cauce y sus elementos de manipulación, como válvulas, ni siquiera se encuentran en la superficie, sino a más de dos metros de profundidad. Ricardo Almada (*) Diario La República 

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