¿Que necesidad tiene Sanchez Padilla de soportar tanta desconsideración e impertinencia de Omar Gutierrez?
MONTEVIDEO (2010) Julio Sánchez Padilla concedió hoy una entrevista al programa Hola Vecino de canal 10, con Omar Gutiérrez. El empresario y periodista Sánchez Padilla tuvo que soportar a Omar Gutiérrez y lo hizo con altura.
Soportar porque, si bien se nota que Gutiérrez sabe quien es Sánchez Padilla, la forma de entrevistarlo fue por lo menos impertinente, cuando no irrespetuosa.
Sánchez Padilla respondió a las 2 o 3 preguntas de Gutiérrez, que fueron dirigidas a la condición de perteneciente al partido colorado del entrevistado y desde la conocida condición de frenteamplista de Gutiérrez.
Inmediatamente en medio de lo que parecía una entrevista, a uno de los canarios mas conocidos en todo el Uruguay, Gutiérrez saltó abruptamente de las preguntas políticas -cuando Sánchez le respondió de forma contundente- al pasado de Sánchez como arbitro de basquetbol, con otra irrespetuosidad.
Gutiérrez le espetó a Sánchez Padilla que cuando era árbitro de básquet "pechereaba" a los jugadores. Sánchez hizo lo que pudo para no responderle de acuerdo lo irrespetuosa acusación y solo le respondió cual era su visión de como se debe arbitrar.
Cuando ya todo parecía haber llegado al fondo Gutiérrez tuvo una última impertinencia. Poco menos que obligó a Sánchez a invitarlo a la casa para comer un asado y hacer el programa desde Santa Lucia.
Gutiérrez caía simpático al pedirle a la audiencia de radio que le enviara sólidos (comida) y líquidos (bebidas), hoy cuando gana 100.000 pesos en canal 10 es inaceptable que siga pidiendo que lo inviten a comer de arriba en la casa de sus propios invitados.
Luego Gutiérrez interrumpió lo interrumpió 3 veces para divagar con los resultados del futbol en China y finalmente, le indicó que se pusiera de pie y fuera hasta otro lugar de estudio a otra de las tonterías comerciales del programa.
Sánchez soportó todas las impertinencias con altura, aunque no tiene necesidad.
Es una persona reconocida en todo el Uruguay. Nunca ocultó su temperamento y no tiene porque soportar la impertinencia de una persona como Gutiérrez, que ya está al final de su carrera, y cuya vejez e ineptitud es ya evidente.
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