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EL CORRESPONSAL

Sigue la polémica con los nuevos espacios cedidos a gremios para colonia instalar mas colonias vacaciones

Sigue la polémica con los nuevos espacios cedidos a gremios para colonia instalar mas colonias vacaciones

JAUREGUIBERRY (6020) Un vecino del Parque Balneario Jaureguiberry, pidió divulgar lo que considerad una "noticia preocupante acerca de la cesión de espacios públicos a algunos gremios para la instalación de Colonias de Vacaciones. "El parque público del balneario Jaureguiberry dio asiento a cinco o seis colonias de vacaciones, por resolución del gobierno Municipal.

 

La población local aceptó en los hechos, y en realidad las colonias que aportaron mejoramientos en sentido de parquizar terrenos abandonados, e introducir valores culturales, bien por la acción de dos excelentes maestros-artistas-administradores, amigos de todos, o bien por atracciones musicales y teatrales.

 

El éxito relativo de las colonias instaladas- algunas de ellas son inútiles- desubicó a autoridades departamentales. La burocracia canaria vive aislada de las sociedades pequeñas. Jaureguiberry padece debilidades ecológicas permanentes, por defectos geográficos: no existen fundamentos rocosos en el subsuelo, y menos aún en las costas. Precisamente, las costas retroceden continuamente desde tiempos remotos.

 

En la práctica, una faja costera ocupada en planos originales por una avenida de circunvalación muy amplia, ha perdido el terreno existente en 1936. La avenida proyectada, está en los hechos, asentada en las arenas de la playa. Una vivienda conserva restos de paredes, en la misma playa. Jaureguiberry lucha en la defensa de terrenos costeros, una lucha apenas conocida de tiempo en tiempo por algún funcionario.

 

En los últimos años, la acción combinada de grandes incendios, y de un huracán violento (23 agosto de 2005), desbastó defensas vegetales costeras, y colocó en punto crítico las debilidades tradicionales. La masa de veraneantes es contradictoria con los intereses conservacionistas. Los vecinos no piden el retiro de las colonias actuales, pero plantean la situación como angustiante. Es necesaria una política proteccionista ya. Es preciso educar al turista, al visitante, para que no deprede, para que proteja renuevos vegetales, para que se convierta en un ciudadano ecologista. Y necesariamente, deben educarse los funcionarios, aún el propio Intendente, en políticas proteccionistas, que evidencian no conocer, ni el uno, ni los otros.

 

 ¿Cómo explicar la idea de abrumar la costa con nuevos contingentes turísticos, con nuevas colonias vacacionales? ¿Cómo explicar aún cierta hostilidad entre funcionarios hacia la Liga de Fomento y hacia activistas vecinales, hostilidad expresada explícitamente con actos muy concretos?

 

Todo esto, cobra mayor dimensión con medidas irrespetuosas hacia derechos naturales a los bienes públicos, determinados por Miguel Jaureguiberry Recayte, en el momento de fundar el Parque Balneario. La pobreza de los vecinos determina el desaprovechamiento de los espacios públicos. El descuido de las autoridades, de todas las autoridades, de todos los partidos, mantiene esa situación de desaprovechamiento.

 

Hay distancia enorme entre desaprovechamiento y enajenación de los bienes, una distancia no medible fácilmente. Los espacios públicos hacen al futuro de una comunidad. Quitarlos, equivale a amputar los soportes de tal comunidad, para proyectarse hacia el futuro. No lo advierte, particularmente el secretario de la Intendencia canaria.

 

La Junta local de La Floresta, cuya finalidad precisa es defender los intereses vecinales, se aleja de sus cometidos -por lo menos a primera vista- en el momento de invitar a la Liga de Fomento, al Yacht Club y a los vecinos de Jaureguiberry, a presentarse en una reunión a efectos de analizar las posibles contrapartidas que deberán conceder los sindicatos favorecidos con las concesiones de terrenos. La Junta Local da trámite a tal pedido de contrapartidas, ante la presunta aprobación del Sr. Intendente, que habría expresado aprobación al proyecto de dichas cesiones.

 

Hay cierta desproporción en los términos de la resolución. Es viejo el cuento de cargar el burrito con los dos caminantes, con el hijo de ambos, y con la bolsita de 5 quilos de maíz que premiará al burrito tras el esfuerzo. Ciertamente, Jaureguiberry recibe servicios municipales de limpieza y de mantenimiento de calles, pero carga con fardos pesados. No puede fortalecer las defensas vegetales para afrontar la agresión natural del mar y de vientos. No puede reponer la floresta desvastada por incendios.

 

Carece de servicios muy útiles, por su pequeñez, como puede ser una farmacia, o locales para teatro, o de campos y plazas deportivas: Es pobre, muy pobre, el Parque Balneario, y en su pobreza, alberga ya 5 colonias de vacacionales de poderosos gremios nacionales. Colonias esplendorosas durante dos meses de verano, pero silenciosas, casi inútiles, durante el resto del año. Jaureguiberry entrega su porvenir, ligado necesariamente a los espacios públicos, para servir a gremios beneméritos, pero incapaces de resolver el destino pueblerino.

 

La Junta local, el propio Intendente, parecen adaptarse a una justicia válida para los fuertes. Para esa idea, el turismo es válido, si atiende a conglomerados humanos fuertes. Para los laburantes lugareños, que compran el terrenito con esfuerzo, levantan paredes durante los domingos, toca el destino del burrito. Los grandes espacios públicos, tan apetecidos y disfrutables en las urbes, caso del Prado o del Parque de Las Piedras, corresponden a ciudadanos dignos de respetabilidad. Los vecinos de Jaureguiberry todavía sueñan con otra forma de justicia, resisten resoluciones propias de otros tiempos, y cuentan con el afecto de gentes honestas de todos los partidos y todos los credos.

 

Los espacios públicos no pertenecen a gobernantes ni a vecinos. No son negociables, ni concesionables. Son parte elemental de la vida de un pueblo, como lo son los grandes estadios, los monumentos, las escuelas, las Iglesias. Todavía pueden ser campos incultos, pero en ellos reside la esperanza. Pobres, pero dueños precisamente, de grandes esperanzas.

 

Firma Silos Piedra Cueva Azpíroz. piedramo@adinet.com.uy C.I. 2.027 875-2 Tel. 0378 7142"

 

2 comentarios

A MIRAR TODO -

JUAN ESTOY DE ACUERDO DE CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE, PERO TE RECUERDO QUE SE ROBARON MAS DE 3.000- TONELADAS DE PINOS, SE TOLERARON INCENDIOS QUE VIENEN SIEMPRE DE LOS MISMOS LADOS, HAY 3 ARENERAS Y UNA DE ELLAS NO TIENE PERMISO PARA EXPLOTACION Y SIGUE EXTRALLENDO ARENA DE NOCHE Y NADIES DE LOS SUPUESTOS AMBIENTALISTAS QUE AQUI DEFIENDEN EL MEDIOAMBIENTE LO CRITICAN TAN SIQUIERA, O LO DENUNCIARAN MEJOR.

Juan -

DE ACUERDO CON ESTE SR. EL MEDIO AMBIENTE NO SE NEGOCIA, ES DE TODOS Y DEBEMOS DEFENDERLO.
NINGUNA CONCESION ES IRREVOCABLE. NO HAY QUE PERMITIR QUE DESPOJEN DE ARBOLES AL BALNEARIO MAS DE LO QUE ESTA, QUE TRAIGAN MAS INSEGURIDAD , MAS DE LA QUE HAY, QUE LO CONVIERTAN EN UN BASURERO, MAS DE LO QUE ES.