Proyectan un 'aeroshopping'
URUGUAY, CANELONES, Paso Carrasco (www.elcorresponsal.com.uy) La vieja terminal aerea internacional podría albergar talleres y hasta un shopping. Los oferentes del proyecto para reutilizar el antiguo aeropuerto deben proteger mural de Páez Vilaró.
El ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, anunció la semana pasada en el Parlamento que el llamado a interesados para remodelar y explotar la antigua terminal del Aeropuerto de Carrasco cerrará el 23 de agosto.
El gobierno había estipulado que el último día para hacer propuestas sería el 23 de julio, pero en las últimas semanas decidió postergar el plazo un mes más.
"Creemos que es una línea de acción que tendrá que ver con el área en que está implantada y significará un gran desarrollo desde el punto de vista técnico, tecnológico, productivo y social para la zona, para el aeropuerto y para el país", dijo el ministro el jueves pasado ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados, a donde fue a informar sobre la Rendición de Cuentas.
Se trata del edificio público más grande del país. Son 13.000 metros cuadrados de edificación, por encima de la Estación Artigas de AFE, que tiene 12.000.
El área exterior, que comprende superficies pavimentadas y zonas verdes, es de 18.400 metros cuadrados.Dentro de los requisitos que el Ministerio impone a quienes hagan las propuestas está la conservación de un mural de Carlos Páez Vilaró.
Además, los interesados deben mostrar experiencia en el desarrollo de obras parecidas a las que piensan realizar.
Se los insta a "adjuntar antecedentes comerciales respecto de su participación en proyectos de similar envergadura en los últimos cinco años", aclara el llamado.
La Cámara Uruguaya de la Industria Aeronáutica (CUIA) está armando una iniciativa para presentarse junto a inversores españoles.
La idea, a la que pretenden sumar capitales de otros países, supone la instalación de restaurantes (algunos de comida rápida), un shopping, un taller para el mantenimiento de pequeños aviones (bajo el pretexto de mantener el espíritu aeronáutico del lugar), y un centro de convenciones que "Canelones no tiene", indicó Diego Ravera, presidente de la organización.
Se trata de una zona con mucho potencial debido a la gran cantidad de barrios privados que están cerca del aeropuerto, puntualizó el director de CUIA.
Han pasado más de 3.100 días desde que este lugar dejó de funcionar: el 28 de diciembre de 2009 fue la última jornada en la que esta terminal recibió pasajeros. Luego, fue cerrado, cercado con alambres e invadido por alimañas.
El recinto parece padecer el mismo síndrome que otros edificios públicos que demoraron su restauración como el Hotel Carrasco, la Sala del Sodre o directamente siguen sucumbidos en el abandono en medio de un litigio legal como la estación central de AFE.
Un relevamiento hecho por la CUIA indica que se necesitarían 5 millones de dólares para revivirlo. Cuanto más se espere, más oneroso será. En 2013 significaba una erogación de 3,5 millones, según una nota del suplemento Qué Pasa de El País divulgada en marzo.
Esta organización realizó tres visitas entre septiembre de 2017 y mayo de este año con el objetivo de documentar el deterioro del predio. "Si tu casa no la pintás y no la mantenés cada cierta cantidad de tiempo, desmejora. Es lógico que esto pase", comentó Ravera a El País.
En estos ocho años y seis meses de abandono el lugar fue vandalizado. "No fueron muchas veces pero pasó. Hay algunos baños que no tienen inodoro, faltan algunos espejos y se llevaron varios carteles", comentó el directivo de CUIA.
El viejo aeropuerto, que posee equipos de aire acondicionado "de gran valor económico", cuenta con un soldado que realiza recorridas periódicas con dos perros para vigilar y supervisar daños.
La orden del Ministerio de Defensa es que el edificio tenga un mantenimiento mínimo que garantice su supervivencia estructural.
La única utilidad encontrada para este predio fue cuando se usó el edificio en 2014 como depósito de urnas para las elecciones de ese año.
Historia.
El edificio fue pensado a comienzos de la década de 1940, en una época donde una incipiente aviación comercial comenzaba a ganar cada vez más adeptos. En 1947 se hizo realidad. Había entonces cinco funcionarios y una torre de control de madera.
El proyecto fue del teniente coronel Cesáreo L. Berisso, quien ideó, dirigió y administró las obras. Fue el propio Berisso el primer aviador uruguayo en aterrizar en las pistas de la nueva terminal aérea el 19 de septiembre de 1944.
Según el libro Historias del Aeropuerto de Carrasco. Valorando el pasado, construyendo el futuro, la totalidad de la obra, que costó unos 9 millones de pesos, culminó en 1953. La publicación recuerda que en la época fue considerada la terminal aérea "más lujosa" de Sudamérica. (EL PAIS | CIUDADES/SEGUNDA SECCION | 26/07/2018 | Pag. 2)
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