¿Es falsa la gratuidad de la enseñanza universitaria en Uruguay?
URUGUAY, MONTEVIDEO (www.elcorresponsal.com.uy) ’En el año 1994, se creó el mal llamado “Fondo de Solidaridad”, un impuesto al título de los egresados de la Universidad de la República y carreras terciarias de UTU, que gravó en forma retroactiva a todos los profesionales.
En esa oportunidad, los profesionales pagaban el impuesto durante un lapso de 10 años y eran sujetos pasivos del mismo quienes ejercieran su profesión, exonerando el pago del mismo a quienes realizaran una declaración jurada de no ejercicio.
En el año 2002, en un contexto particular, se modificó el monto, el plazo se extendió a 25 años y se creó el Adicional, lo que para algunos profesionales significó una duplicación del aporte al Fondo de Solidaridad. Además, con esta modificación se amplió la población de los sujetos pasivos, ya que no sólo debían pagarlo quienes tienen la suerte de poder ejercer su profesión, sino que a partir de entonces se toma en cuenta cualquier ingreso que tenga la persona egresada de la UDELAR, aunque provenga de una actividad que nada tenga que ver con lo que estudió en la Universidad.
Este Adicional que se suponía era provisorio para ayudar a la Universidad en un momento complicado, se perpetuó in eternum, aún cuando se ha reconocido públicamente que este ya no debería cobrarse, argumentando que “no saben cómo sacarlo”.
Posteriormente, en el año 2007, con la reforma tributaria, los profesionales dependientes e independientes pasaron a estar gravados con el IRPF, por lo que la carga tributaria se duplicó. Los profesionales se encuentran gravados conIRPF por su capacidad contributiva, como cualquier ciudadano, pero a su vez están gravados por el FDS por haber estudiado en una institución pública y supuestamente gratuita.
A su vez, en la última Ley de Presupuesto (2015), se modificaron nuevamente las condiciones, obviamente para peor. Se extendió el pago del tributoa 35 años (casi toda la vida laboral activa) y se aumentaron los montos de los aportes. Esta reforma también implicó la modificación de la Comisión Honoraria que lo administra, dejando de ser honoraria para transformarse en onerosa. Se crearon cargos rentados con sueldos de $ 260.000 para su Director General y sueldos de $ 120.000 y $ 140.000 para los Gerentes.
La única razón por la que un profesional puede exonerar el pago de este impuesto es por bajos recursos. No se toma en cuenta para nada la situación familiar, ni es posible deducir ningún tipo de gastos para realizar este aporte. Pero además, para hacer uso de esta opción, el profesional deberá estar dispuesto a probar que es casi un indigente, desnudar ante el FDS su situación económica y la de su familia, poniéndose en una situación humillante.
A su vez, los estudiantes extranjeros que aprovechan la gratuidad de la enseñanza uruguaya (para ellos sí es gratuita), no son alcanzados por este impuesto, no deben devolver nada a este país por haberles brindado su formación una vez que se reciben.
Pero si bien estas consideraciones ya son de por sí bastantes preocupantes para el colectivo de los profesionales, peor aún son las medidas punitivas para quienes por algún motivo no pueden cumplir con el pago del tributo.
En primer lugar, si un profesional es empleado y no presenta en su trabajo la constancia de estar al día con el Fondo de Solidaridad se le retiene su salario. ¿Es legal retener un salario por tener deudas tributarias? ¿Se le puede retener a un trabajador su salario por deber los impuestos municipales, o la patente de rodados?, pues sí lo hacen en el caso de este tributo.
En la actualidad son más de 6.000 los profesionales que se encuentran en el Clearing de Informes por sus deudas al FDS y muchos de ellos han sido embargados sin previo aviso.Tampoco es posible jubilarse ni hacer usufructo de los beneficios que otorga a sus afiliados la Caja de Profesionales (préstamos, subsidio por maternidad y por enfermedad, etc.), dejando al trabajador en una situación de vulnerabilidad.
Todos estos argumentos demuestran lo abusivo, desmedido e injusto que es este impuesto, que nada tiene de solidario cuando castiga a una parte de la población por el simple hecho de haberse esforzado por formarse, no sólo en pos de su progreso personal sino también para aportar sus conocimientos a la sociedad. Pero además queda demostrado que la educación universitaria no es gratuita en nuestro país; se paga durante 35 años!!!
Los profesionales, en tanto somos parte de la ciudadanía uruguaya, exigimos al gobierno que tome cartas en el asunto para terminar con este trato discriminatorio. Somos ciudadanos como todos los demás y no merecemos ser castigados por haber estudiado, por lo que exhortamos a buscar mecanismos que permitan, en principio, reducir el peso de este impuesto sobre este colectivo.
Y a futuro buscar... otras fuentes de financiamiento más equitativas para las becas, de modo que no se vulneren nuestros derechos particulares ni la gratuidad de la enseñanza pública según lo establecido en el Art. 71° de la Constitución de la República.
Creemos que la sociedad en su conjunto se beneficia de los profesionales que forma a través de la Universidad y por lo tanto las becas, como mecanismo de ayuda a jóvenes que de otra forma no podrían acceder a la educación terciaria, deben ser financiadas con el aporte de todos los ciudadanos y no recaer sólo en los profesionales. Esto no es ningún invento, las becas siempre existieron a través de Bienestar Universitario y por ese camino se debería volver.
Firman por el Grupo de Profesionales Universitarios contra el Fondo de Solidaridad: Adriana Garcia y Daniella Bruno’
13 comentarios
Magali Latorre -
gerardo -
Adrian Barron -
Grace -
mirna costa -
Sofia -
Adriana -
Alicia -
Sebastian -
Adriana -
Claudia -
Laura -
Si es gratuita nada hay que pagar
Diego -
Tal vez el sistema no sea el mejor..pero muchachos "PAGAR..HAY QUE PAGAR".-
Un pais no puede pagarles a uds la formacion y que uds despues no devuelvan algo para .."los que vienen atras".-