¿Responderá Bonomi?

URUGUAY, CANELONES (www.elcorresponsal.com.uy) por Dr. Fernanado Luquez Cilinatno [e-mail] Desde 1996 ha permanecido vinculado a movimientos barriales del pueblo en que ha residido siempre: Juanicó.

Una localidad que, no hace más de veinticinco años, supo ser poblada por unos seiscientos habitantes en su casco urbano y otros dos mil en toda su amplia zona rural ubicada en el centro del Canelones Oeste.

Luego de la instalación de dos planes de MEVIR, constituyendo el conglomerado urbano más grande de todo el país, Juanicó junto a Ciudad de la Costa, según datos estadísticos en el último período intercensal, fueron las localidades que tuvieron un fuerte crecimiento demográfico; teniendo Villa Juanicó, un incremento poblacional superior al 100% de su población urbana, pasando a 1400 habitantes (aproximadamente) en el pueblo propiamente dicho.

El acápite de la presente nota, viene a colación con el hecho significativamente popular y ciudadano de que, sus vecinos –los habitantes de Juanicó- hemos procurado desde aquel tiempo, tanto como antes nuestros mayores lo hicieron, bregar por mejoras públicas para la localidad, entre ellas, la seguridad.

       Ya antes, en 1994, se logró concretar mejoras al edificio construido en la década de 1970 –por la comunidad local-, instalaciones erigidas en un predio de AFE. Hoy, ese edificio, está en ruinas y abandonado. Librado al vandalismo. ¿Qué paradoja no?

      La cosa fue que, en 2009, la Dirección de Bomberos habría declarado ese edificio como riesgoso de derrumbe y, se aconsejó a la Jefatura de Policía de Canelones, su clausura. Cosa que se hizo a los pocos meses.

    La comunidad juanicoense, se organizó e intentó hacer sentir su espíritu colaborador para afrontar obras de mejoras en el lugar. Hasta hubo una empresa que donaba materiales y mano de obra para levantar un nuevo edificio en dicho predio. Pero no. Las autoridades de turno, negaron tal apoyo.

       Es más, una institución civil como el Club Ciclista Juanicó, ofreció una fracción de su predio, para la levantar el nuevo edificio policial; al principio se aceptó la iniciativa, y las autoridades de Jefatura, gestionarían apoyo del Ministerio para obtener recursos –eso fue a principios del actual periodo de gobierno. Pero la cosa fue que, la iniciativa se congeló (por cuestiones presupuestales) y se optó por otra –a los ojos del gobierno- mucho mejor.

      Se inauguró en 2011, no una subcomisaría, sino un piquete o quiosco policial. Que, la mayor de las veces, es atendido por un funcionario policial en vez de tres oficiales por turno, como existía en otros tiempos y, oportunamente, se había comprometido tal cosa. Hoy por hoy, está afectado a ese destacamento un Agente Comunitario que, cumple con su función, de manera extraordinaria, pero, no es suficiente.

Un funcionario policial para una extensión territorial de trescientos kilómetros de caminería rural en un radio de ciento sesenta kilómetros cuadrados, parece resultar, tal como se podrá apreciar en la realidad, insuficiente. Sí atiende el teléfono no recorre, y viceversa.

    En definitiva, Juanicó retrocedió, involucionó, en esta materia. Ojalá obtengamos una respuesta del Ministro, llegando a esta localidad para cortar cintas de un edificio atendido por la cantidad suficiente de funcionarios que merece nuestro pueblo. Señor Ministro, tiene Usted la palabra.