Los blancos vienen bajando de las cuchillas
URUGUAY, Canelones, (www.elcorresponsal.com.uy) Se abrió el período de pases en el Partido Nacional. El presidente José Mujica los acusó hace meses de estar en plena campaña electoral. Los blancos lo refutaron. Sin embargo, recorren el país de norte a sur preparando una plataforma electoral. La dispersión de preprecandidatos, vista como una complicación por muchos, ayuda al objetivo final. Los pases ya están a la orden del día. Unos esperan y otros desesperan.
Jorge Larrañaga, Ana Lía Piñeyrúa, Luis Alberto Heber, Sergio Abreu, Jorge Saravia, José Carlos Cardoso, Francisco Gallinal y Luis Lacalle Pou tienen en común un objetivo: llegar a la presidencia de la República. Cada uno con su sector busca apoyos para llegar a la meta. Quien quede en el camino deberá esperar el próximo turno electoral. Por eso los sectores se juegan mucho y los dirigentes bajaron a la cancha con estrategias claras.Algunos en silencio, otros con mayor difusión, todos se volcaron a recorrer el país para afirmar sus bases y sacar cuentas. Este año es bisagra y diciembre los tiene que encontrar con las cosas claras. Ya no hay más tiempo. El año 2013 será para ejecutar las estrategias y alistar la tropa para dar la batalla final: los que ocupen cargos y quieran dedicarse a la política deberán bajar al llano y renunciar.
CON LA FUSTA En Alianza Nacional los dados parecen estar echados. Jorge Larrañaga, que hace meses anunció que buscará que el dicho "la tercera es la vencida" lo acompañe, aparece sin competencia en su sector para acelerar la campaña electoral. El Guapo no descansa y no parece dispuesto a dejarse madrugar esta vez. Su círculo más íntimo de colaboradores trabaja de sol a sol organizándole reuniones, charlas, recorridas y salidas en la prensa.Fuentes del sector confiaron a Caras y Caretas que al ser el único referente que aparece sin competencia en el horizonte, al menos dentro de sus propias filas, hay varios dirigentes que ya empezaron a desfilar por su despacho procurando arrimarse al fogón. En ese sentido Larrañaga fue claro hace varios meses cuando le dijo a más de un interesado: "Trabajen afuera, demuestren y después conversamos".Las huestes del Guapo delinearon una gira que comenzará en setiembre y culminará en diciembre. Serán cuatro meses de intensa labor en todo el país. Larrañaga ya hizo una gira al comienzo del año y comprobó que su estructura está sólida. La elección de jóvenes movilizó a la militancia, y en aquellos lugares en donde no fue mayoría, al menos la situación mejoró sustancialmente.También recorrió durante agosto buena parte del departamento de Canelones. Sabe que si los nacionalistas no refuerzan esa parte del país, todo el esfuerzo se puede escapar como agua entre las manos. En Montevideo, por lo pronto, la estructura se mueve sola, ya que el lanzamiento de Jorge Gandini como aspirante a la Intendencia de Montevideo y la sólida base de la 250 en los barrios está en funcionamiento.Dentro de Alianza, pero con rancho aparte, está la Federación, un grupo de intendentes blancos que aparece en el horizonte como un fuerte movimiento en respaldo a Larrañaga. Lo integran Sergio Botana -su cara más visible-, Bertil Bentos, Adriana Peña, Dardo Sánchez, Juan José Bruno (director de la Agencia Nacional de Vivienda), el diputado Pablo Iturralde y varios dirigentes de todo el país. El movimiento, que anunció que presentará su propia lista al Senado, gana adeptos y se prepara para dar una batalla generacional en el nacionalismo. Sus jefes comunales buscarán la reelección y es un movimiento que mantuvo conversaciones con el diputado Pablo Abdala para cerrar su círculo y sumar otro dirigente en Montevideo.Si bien está convencido de que recuperará la mayoría en partido, Larrañaga y los suyos tienen muy claro que la base electoral se debe ensanchar. Más allá de que ahora la situación lo puso frente al gobierno en un perfil netamente opositor, en el Frente Amplio no desconocen que durante la mitad del período el Guapo fue un apoyo importante para aprobarvarias iniciativas, muchas de ellas propuestas por el propio Larrañaga. En esa pecera de opositor con la mano tendida, el Guapo sabe que algo pescará y eso le permitirá ampliar su base electoral con ideas que lo lleven más al centro que a laderecha. Los suyos saben bien que no pueden cometer el error de 2004, cuando alejaron al Herrerismo. "Nos necesitamos todos, o lo entendemos o no ganamos", confió una fuente aliancista a Caras y Caretas.
UNA...CANTIDAD DE GENTEEl sector que llevó a Luis Alberto Lacalle a recuperar la mayoría nacionalista y pelear la presidencia de la República, Unidad Nacional, despertó, según varios de su integrantes, de la siesta e irrumpió con una declaración que los dejó enfrentados a todo el Frente Amplio. "Gobierno totalitario" fue una expresión que no dejaron pasar los frenteamplistas y le salieron al cruce.En el sector, que ahora aparece desparramado porvarios lados, conviven distintas visiones, pero todos saben que Lacalle conserva, por sí y ante sí, un piso electoral que no pueden soltar; caso contrario, los votantes se irán con Pedro Bordaberry. Se trata de una porción del electorado más conservadora, con visiones netamente contrarias al gobierno de José Mujica, a quien jamás votarían, al igual que a ningún candidato del Frente Amplio. La salida del ex presidente permitió que todos los que quisieran lo mostraran, pero la lista es larga. Los lanzados porahora son dos: la diputada Ana Lía Piñeyrúa y el senador Luis Alberto Heber. Orejeando, con ganas pero sin lanzamiento aún, están Francisco Gallinal, José Carlos Cardoso y Luis Lacalle Pou.Este último ya confesó que quiere y quiere, pero sabe que probablemente no sea su momento. Necesita al menos una elección que lo distancie de su padre -ya lo intentó en 2009-. Quiere llegar primero al Senado y postularse en 2019. Luisito, como lo llaman muchos de sus colaboradores, no está ni por asomo solo. La estructura y el círculo privado que rodearon a Lacalle padre están desde hace meses al servicio de la joven promesa familiar. Lacalle Pou recorre el país, incorpora dirigentes y guarda silencio, más allá de que se sale de la vaina por expresar si quiere o no quiere adelantar los tiempos y correr ya mismo la carrera. Tendrá todo el apoyo para eso y puede captar la base electoral de su padre, a quien deberá convencer, si es candidato, de no asomar ni la nariz en ninguna lista al Senado.Gallinal aspira a captar los frutos de haber sido el primero en ir a golpear la puerta de Lacalle en 2008 y decirle que lo necesitaban para armar algo nuevo, más amplio, donde todos los sectores se sintieran parte. También recorre el país en silencio. Días pasados estuvo en Colonia. Fue a reunirse con el intendente Walter Zimmer para auscultar con qué tipo de apoyos cuenta su posible candidatura. No se define aún. Se percató de que su base aún no está firme y de que eso puede conspirar contra sus deseos electorales. Espera una bendición de Lacalle, al menos en señal de agradecimiento por haberlo sacado de su casa y ayudado a volver a las ligas mayores, pero en su fuero íntimo adivina que esa bendición no llegará. El Negro Cardoso armó rancho aparte. Empezó con un grupo de reflexión y luego logró la adhesión de dos diputados. Formó Más País, un movimiento que tiene su base en Rocha y se extiende a otros departamentos. Quiere dar la pelea y se muestra contrario a las decisiones de cúpula. Tuvo su cuarto de hora con la interpelación al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, pero por el momento sus movimientos no se difunden demasiado, más que mediante una audición de radio. Piñeyrúa y Heberson los lanzados. Los primeros en picar en punta. Su pacto es "el que gana gana y el que pierde empuja". Tienen pensado recorrer el país en forma conjunta, pero mantienen diferencias. Heber busca sacarse un poco la imagen de la derecha conservadora, tiende puentes hacia el Pit-Cnt, dijo no compartir la declaración de "gobierno totalitario" y arenga a los dirigentes blancos a involucrarse en los sindicatos y la sociedad. Apoya con calor los documentos estratégicos presentados por el director de la Corporación Nacional para el Desarrollo, Rodrigo Goñi, para renovar al Partido Nacional. Llevó recientemente como asesor a Julio Lara, con quien buscará desembarcar con fuerza en Canelones. Ana Lía parece ser, si Luisito no se sube al tren 2014, la que mayor posibilidades tiene de captar el voto de los lacallistas de pura cepa. Comparte muchas visiones de país con el ex presidente, ya lidió con el Pit-Cnt cuando era ministra de Trabajo y es a la que, dentro de esa dupla, se la ve más activa. Conferencias, desayunos de trabajo, recorridas por todo el país y reuniones con dirigentes. Si la dejan jugar y no le ponen piedras en el camino, como algunos hicieron con Julia Pou cuando quiso transitar el camino electoral, podría ser la abanderada de la Unidad Nacional, pero para eso aún falta.
LA PROMESA QUE NO FUE. Por lo bajo, muchos dirigentes califican a Jorge Saravia como "la promesa que no fue". Aseguran que prometió incorporaciones coloradas y frenteamplistas, pero que nada de eso se concretó, y agregan que su novel movimiento terminará sumándose a uno de los dos sectores mayoritarios que aparecen en el horizonte. Sin embargo, Saravia, que formó la Concertación, también recorre en silencio el país. Arrancó con fuerza sumando a Julio Lara, Beatriz Argimón y anunciando que también tendría a Pablo Abdala. No obstante, Lara se fue con Heber y Abdala se proclamó independiente. Aparece poco, pero su sector se mantiene activo cuando lleva propuestas al presidente Mujica o su cara femenina, Argimón, pone sobre la mesa temas de género.
EL RETADORSergio Abreu se fue dando un portazo de Alianza Nacional. Tiene como experiencia haber sido candidato a la vicepresidencia de Larrañaga y Lacalle, en momentos distintos. Fue ministro de Industria, canciller y senador. Mantiene una base empresarial a su lado que lo acompaña y lo apoya. También creó un movimiento, Dignidad Nacional. Recorre el país, suma dirigentes y varias encuestas recientes lo posicionan con chances en el electorado nacionalista. Prepara su desembarco con fuerza, luego de haber estado en Nueva York con el ex presidente estadounidense Bill Clinton y el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, reconocido por las políticas de seguridad aplicadas en la ciudad estadounidense, a quien traerá para dar una conferencia en setiembre.
PERÍODO DE PASES,. Muchos orejean. Otros esperan. Pablo Abdala, que está lanzado como independiente, por ahora se mantiene en rancho aparte. Hace algunas semanas convocó un congreso de su sector, Corriente de Acción Renovadora, en el que jugó fuerte. Propuso, en caso de que salga la ley aprobada por el Parlamento sobre la despenalización del aborto, un referéndum, y para ello invitó ni más ni menos que a Tabaré Vázquez. Es de los que orejean la jugada: esperará lo que queda del año y concretará el próximo. Está más cerca de Alianza Nacional que de Unidad Nacional, sector del que se fue enemistado con Heber y Gustavo Penadés. Su puerta de ingreso podría ser la Federación.Finalmente, entre los que tienen chances de armar una corriente nueva está el intendente de Flores, el carismático Armando Castaingdebat, un dirigente que goza de fuerte apoyo en su departamento. De gestión intachable, sabe que no puede repetir porque cumple su segundo período. Es consciente de que su partido no gana si no refuerza el área metropolitana. Recorre esa zona y arrima a su partido. No define aún si arma con otros intendentes una fuerte corriente, pero es una promesa a no desatender.Las cartas están sobre la mesa. El período de pases empezó. Todos se preparan para la sana competencia pero sólo uno llegará. Esta vez parecen haber aprendido del pasado: si la interna es encarnizada, el resultado será malo. Son pasionales y les cuesta entender esto, pero los nacionalistas están en la cancha, habrá que esperar para verle las patas a la sota. (de CARAS Y CARETAS / INFORMACION/ 31/08/2012/ Página 14)
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