Responden a críticas a servicio de Copsa
EMPALME OLMOS (www.elcorresponsal.com.uy) por Jorge Daniel Estévez Vanrell ✆ jdev2010@hotmail.com (095459698) Frente a una nota publicada en El Corresponsal bajo el titulo 'No quiero enfermarme por viajar en Copsa' (leer noticia referenciada) días atrás, me veo en la obligación para con mi conciencia y en la obligación para con todos aquellos usuarios del transporte colectivo de pasajeros (TCP), hacer algunas puntualizaciones.
A lo largo de mis más de 40 años de vida, he vivido la relación con el TCP desde distintos lugares: como usuario y como parte del mismo.-
Como usuario, me molestan e indigna las situaciones descriptas por el autor del mencionado artículo referente a algunas unidades de COPSA que hacen el recorrido 701 Pando-Montevideo.-Pero como la vida me permitió vincularme al transporte, he podido ver también la problemática desde otro lugar y por ello es que me veo en la obligación de informar que hay mucho mas detrás de lo que se expresa en ese artículo sobre unidades que no están en buen estado. Creo que es obligación de la empresa ponerse ” a tiro” ya mismo, pero también es cierto que todos tenemos lo que nos merecemos y cada día estoy mas convencido de ello. Si bien como usuario del transporte quiero viajar cómodo, bien, calentito en invierno y fresquito en verano; también hay que decir que los pasajeros (fundamentalmente líneas 701 y 7A ) somos los que consumimos chocolates y tiramos los papeles debajo de los asientos, consumimos caramelos y tiramos los papeles al piso, consumimos maníes y hacemos lo mismo, consumimos chocolates y nos limpiamos los dedos en los asientos y apretamos los envoltorios entre un asiento y otro y consumimos bebidas dejando las latitas y botellas entre los asientos, derramándose parte de su contenido y todo eso hace que el pasajero que suba mas adelante se encuentre con el asiento sucio de chocolate, papeles en el piso, latitas sobre un costado, bandejas de comida, nylon, etc. Y ni que hablar de las escrituras hechas en los asientos mismos y decimos: “Que chofer mas sucio, que empresa mas sucia”, cuando deberíamos decir “Que sucios somos nosotros los pasajeros”.-
Ahora entiendo porque muchos choferes no permiten que suban vendedores. El chofer maneja 8 o 10 hs. En un trabajo que es agotador y estresante.
Sube el vendedor, el pasajero compra y luego de la jornada de trabajo el vendedor disfruta del dinero que recaudó, el pasajero disfrutó de su golosina y el chofer que ya terminó su jornada y desea ir para su casa para estar con su familia tiene que quedarse 1 hora mas limpiando el coche, barriendo, sacando plastones de chocolate o lavando el piso para que se vaya el olor a cerveza.-
Ahora sí comprendo a esos choferes.-
Reitero que no estoy a favor de COPSA ni de TPM, ni en contra de los pasajeros, sólo quiero mostrar una realidad que nadie puede negar y que vemos día a día.-
Los “sucios” somos los seres humanos que no nos merecemos un TCP de mejor calidad aunque las empresas y los dueños de los coches hagan todos los esfuerzos para brindarnos una mayor calidad de servicio.-
Agrego otro ejemplo mas a mi exposición: Viajando, veo como no menos del 90% de los pasajeros que ascienden al coche no son capaces de decir “buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches”, con lo que demostramos nuestra mala educación, pero no obstante reclamamos un servicio de excelencia.-
No somos capaces de decir buenos días pero sí al subir que el chofer tenga la calefacción encendida. No somos capaces de decir buenas tardes pero sí reclamamos que la calefacción no esté muy alta porque al descender podemos enfermarnos.
Somos sucios y maleducados, pero al mismo tiempo reclamamos que el bus esté limpio y con aroma rico, entonces... reclamamos, reclamamos para que cuando subamos al ómnibus hacer todo lo contrario.-
He aprendido a sentir vergüenza del ser humano.- Me da pena. - Tenemos lo que nos merecemos.-
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