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EL CORRESPONSAL

La izquierda vende patria

La izquierda vende patria

Por Luis Noya (*) Hace diez años atrás nadie podía imaginar que el Frente Amplio llegara al poder con tanta facilidad y con una gran capacidad de gestión, con un parlamento mayoritario y con todos los organismos internacionales de crédito de su lado.

 

Nadie imaginaba tampoco una situación internacional y regional de tal magnitud favorable a nuestros intereses nacionales, como nunca o como hace más de 60 años, cuando el mundo sufría la II Guerra Mundial y el Uruguay batllista permanecía neutral vendiendo sus productos a precios fantásticos y seguros. Aquella “Suiza de América” podría compararse con el Uruguay de hoy, tiempos de “vacas gordas”.

 

Muchos imaginábamos que, tras un primer gobierno de izquierda, con el poder en sus manos y sin experiencia, los partidos llamados tradicionales retomarían el gobierno con cierta holgura.

 

No sólo no fue así, sino que hoy la oposición blanca y colorada vive en el limbo sin rumbo seguro y con muchas fisuras, siempre cuidando su “chacrita”, siempre los mismos grupos y los mismos líderes (salvo la excepción inevitable de Bordaberry tras la pésima derrota del coloradismo en 2004)

 

Pero lo que menos nos imaginábamos los ciudadanos de buena fe, es la pronta caída de las “banderas” tradicionales de la izquierda uruguaya.

 

Ni bien entró Vázquez en la casa de gobierno lo primero que hizo fue una lista de todas las empresas y/o emprendimientos públicos para su pronta privatización: Hotel Casino Carrasco, PLUNA, recolectores de basura municipales, obras públicas, y un largo etc.

 

Otro desprecio por los principios frentistas fue sin duda el pago de la deuda al FMI y los contubernios con ese centro financiero y otros como el BID y el Banco Mundial que no sólo nos exige intereses usurarios sino que hasta nos dice cómo y en qué invertir, cómo y qué enseñarle a nuestros niños, y hasta qué políticas de Estado tomar.

 

Era evidente e imaginable que grupos de izquierda radicales se escindieran del FA, grupos en realidad que no se vendieron, y no se “comieron la pastilla” del modernismo y mantuvieron en su ideario los principios fundamentales de aquel febrero del 71 cuando Seregni pronunciaba su discurso explicando que había que desarticular “la trenza bancaria terrateniente y de intermediación exportadora: el grupo dominante que acapara la tierra, el crédito y los canales de comercialización de nuestros productos”

 

Todo aquello quedó en el recuerdo, triste recuerdo y comprometedor para muchos, quiero decir, para todos los dirigentes del FA de hoy día, muchos de los cuales aplaudían aquella tarde del 71 a su General.

 

En un año de gobierno del presidente Mujica, ya 6 de gobierno de izquierda, tenemos un balance algo curioso y significativo: peleas y discusiones entre diversos grupos del partido de gobierno, crisis con los sindicatos a grado tal de un enfrentamiento tácito con el PIT-CNT, reforma educativa necesaria por la que tanto machaca el presidente no llega a un acuerdo para cambiar de raíz los malos logros que muestra el país a nivel público educacional (como ya pronosticamos alguna vez las famosas computadoras XO no sirvieron para nada más que para hacer propaganda electoral gratuita), la bronca de los profesionales, la de los militares con la tan “manoseada” ley de Caducidad, y por supuesto el talón de Aquiles de la izquierda: los problemas en la seguridad, que no existe y que las “sensaciones” que tiene la población es que nunca los podrán solucionar.

 

Otra perla sustancial en este rosario de incapacidades y traiciones intelectuales del gobierno es la exportación de ganado en pie al exterior.

 

Existe una ley decretada el 14 de abril de 1972 (gobierno del ahora preso político Juan María Bordaberry), en la cual promovía dicha exportación de ganado vacuno en pie, incluso se volvió a exportar en los años 90 aunque tímidamente. Sin embargo en los últimos 3 años se multiplicó extraordinariamente las cabezas de ganado que viajan al exterior y no precisamente a pasear.

 

El año pasado se fueron 142646 vaquitas para ser faenadas en otros países. La FOICA (Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines) dice estar en contra de dichas exportaciones pues afectan el trabajo nacional, y de seguir así en 2011 superaremos holgadamente las 200000 cabezas emigrantes.

Y claro que afecta al trabajador nacional! Se prevén cientos de envíos al seguro de paro por esta medida. Lo ridículo e increíble es que a Turquía se le vendieron 58013 terneros en pie y dicho país no sólo fomenta esta adquisición (significa trabajo para sus ciudadanos y pueblan así su campaña) sino que además tiene, como corolario de un negocio redondo, la prohibición de comprar carne faenada de nuestro país por temas sanitarios.

 

Mientras tanto los orientales tenemos que comprar el asado, un tradicional plato nacional, pagando precios de hasta 149 pesos el kilo.

 

Mujica dice que “ta bien ser liberales, pero no tontos…” yo pregunto: ¿desde cuando Ud. es liberal Sr. presidente? ¿No se autodefinía socialista no hace mucho?

 

En fin, sin llegar al socialismo pero sin ser liberal ni tonto, lo que debería hacer este gobierno y cualquiera que ostente el poder en Uruguay será proteger el mercado interno, pero sobre todo la producción tan nacional como es la ganadera. Tanto la ganadería como la agricultura debieran ser declaradas de interés nacional y, primero satisfacer al mercado interno con costos accesibles, y luego exportar, pero nunca ganado en pie, sino faenado, con trabajo para los orientales y no para otros con materia prima nuestra.

 

Con estas medidas y con esta ley vigente (que se viola pues especifica que el ganado debe tener más de 12 meses de edad cuando hoy se exportan más jóvenes) perdemos los consumidores y pierden los trabajadores de nuestro país; los que ganan son algunos ganaderos y empresarios, justamente aquella “trenza oligarca” de la que hablaba el extinto y vilipendiado General Seregni.

 

(*) Candidato a Alcalde de la Ciudad de la Costa por el Partido Nacional

1 comentario

jorge lopez -

Este verano como desde hace mas de 30 años, vine a Jaureguiberry , el ultimo balneario de la costa de oro , en el km 80 ruta interbalnearia.Como soy aficionado a la pesca deportiva la cual se da muy bien en el solis Grande, poseo a la sazon una lancha para practicar dicho deporte...quisiera denunciar por este medio que una pequeña mafia de simpatizantes de M. Carámbula ha monopolizado la bajada de embarcaciones del yate club jaureguiberry....una bajada que es pública...Lo que sucede es lo siguiente, están trayendo camiones de arena..destruyendo cangrejales y pajonales (importante ecosistema), generando un enorme terraplén intransitable...el motivo es poder cobrarle a todos cientos de pesos por "bajarte la lancha"...ya que ellos disponen de un tractor que puede moverse en dicho arenal.
Saludos y buen verano.