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EL CORRESPONSAL

Reabriran la cantera de la muerte en Suárez?

Reabriran la cantera de la muerte en Suárez?

URUGUAY, CANELONES, Joaquin Suarez (www.elcorresponsal.com.uy) En la ciudad de Joaquín Suárez y las zonas aledañas del departamento de Canelones, los vecinos están en pie de guerra contra el proyecto para volver a extraer granito en la vieja cantera del lugar. Una empresa solicitó el permiso que está a estudio de la Dirección de Medio Ambiente (Dinama).


Un halo de tragedia rodea todavía a este yacimiento, donde el 1° de octubre de 1977 ocurrió el mayor accidente laboral de la historia uruguaya —en el que fallecieron 15 trabajadores de AFE— y que está ubicado a pocos metros de un poblado barrio de Suárez y a cuadras de un liceo.


La terrible explosión de 30 cajas de nitroglicerina, cuyo estruendo llegó a escucharse en el barrio Malvín, formó un cráter donde los trabajadores quedaron sepultados bajo rocas. Aún hoy, si uno observa en el Google Earth, se aprecia claramente el grandioso agujero negro que señala con precisión el lugar que fue escenario del accidente.


En Suárez, la posición es casi monolítica en contra de la reapertura; vecinos, empresarios y autoridades locales coinciden en ello. Consideran que ocasionaría graves y negativas consecuencias ambientales, sociales y productivas. Dicen que el emprendimiento prevé la creación de solo 13 puestos de trabajo.


Los veteranos rememoran las operaciones en la cantera décadas atrás, el sonido de las explosiones y las vibraciones en las ventanas, y guardan entre sus recuerdos más tristes el accidente de 1977. Una comisión de vecinos de Camino Buero, Toledo, Suárez y Sauce califica el proyecto como "el Aratirí canario".


"Parece chiste, es algo que ni siquiera merecería tratarse, pero el proyecto es analizado por Dinama", dijo Álvaro Jaume, productor de la zona y una de las caras visibles del movimiento contra la megaminería.


La empresa Cemento Artigas solicitó la explotación de dos predios de más de 100 hectáreas, uno de ellos propiedad de la bodega Varela Zarranz.

Roberto Varela, uno de los propietarios de la bodega donde se produce, entre otros, el vino Vudú, dijo que "pueden pedir el terreno para reiniciar la explotación, pero que se lo den sería una locura".


El próximo martes, los vecinos realizarán una manifestación contra el proyecto. Dicen que decidieron movilizarse para expresar su negativa tajante a la reapertura, porque si la Dinama lo aprueba "ya no habrá marcha atrás".
Cementos Artigas comenzó hace dos años el trámite para obtener la autorización para volver a explotar el yacimiento.


Los pobladores de Suárez y las áreas cercanas alertan que el proyecto prevé la extracción de 168.000 toneladas de granito por año (durante 30 años)
Para ello, la empresa solicitó 127 de las 188 hectáreas de la bodega Varela Zarranz (que incluyen todas las construcciones del predio) más la fracción de 27 hectáreas donde está la antigua cantera.


Agregan que habría "dos o tres explosiones por semana", utilizando productos como el Uruanfo (explosivo granulado de baja densidad) o el Pesmul (una emulsión a base de nitrato de amonio).


Camiones de unas 40 toneladas se desplazarían cada 10 minutos transitando zonas densamente pobladas y rutas inapropiadas para esa carga, aseguran los vecinos.
Consideran que la contaminación ambiental sería "severa" (polvo, ruidos) y afectará al agua y el ecosistema.


La Dinama tipificó el proyecto como "Categoría C", es decir, altamente riesgoso.
Etapa final.El trámite del proyecto en la Dinama generó desconfianza entre los pobladores hacia ese organismo, ya que comenzó en enero de 2013 y ellos se enteraron de su existencia a fines de 2014.


"El trámite está en la etapa final. En enero de 2013, Cementos Artigas presentó este proyecto. El 19 de septiembre la Dinama lo devolvió con más de 20 preguntas, que se contes-taron en junio de 2014. La audiencia pública fue el 22 de diciembre pasado y es la última etapa, de la que nos enteramos un mes antes", relató Jaume.
Varela sostuvo que a fines de octubre del 2014 llegó un fax a su empresa notificando que estaba en consideración de la Dinama este proyecto y que tenían un plazo de 20 días para presentar sus observaciones.


"Un estudio que a la empresa le llevó años hacer, con profesionales, nosotros tuvimos que digerirlo en solo 20 días y aprender del tema, para después elaborar un informe de por qué creemos que el proyecto no debe aprobarse. Es de una desproporción total", dijo.


Jaume fue más allá y afirmó que los vecinos tomaron dimensión del proyecto "recién después de la audiencia en que escuchamos esta propuesta llena de disparates". Algunos se tomaron el trabajo de leer el estudio de impacto ambiental. "Pero todo estaba cocinado hasta ahí", comentó.


Una semana antes de la audiencia pública, Jaume, Varela y otros vecinos pegaron carteles e hicieron propaganda ambulante anunciando esa reunión a la que asistieron más de 100 personas y en la que una representante de la Intendencia de Canelones expresó que, en primera instancia, se oponía al proyecto. El alcalde de Suárez, Héctor García, dijo que tanto él como todos los concejales del municipio también están en contra. "No es el lugar para este tipo de explotación".


"Formalmente el tema está en la Dinama, pero nos moveremos antes de que haya una decisión porque el proceso da para desconfiar. Esta historia demostró que no hay transparencia; durante un año y medio el proyecto se mantuvo en silencio sin que nos enteráramos los implicados", dijo Jaume


Varela comentó que un gerente de Cementos Artigas fue a la bodega a mediados de 2013 y le dijo que estaban estudiando la viabilidad de volver a explotar la cantera de AFE, lo que tal vez implicara, en un futuro lejano, la necesidad de tener que explotar parte del campo. "A esa altura hacía un año que venían trabajando y ya habían hecho la solicitud de reserva del suelo por las 127 hectáreas donde estábamos parados. Pero eso, el hombre no me lo dijo". 


Riesgo de que haya impactos negativos significativos
La propuesta de reactivar la cantera fue catalogada por la Dinama dentro de la Categoría C. Esto incluye a los proyectos cuya ejecución pueda producir impactos negativos significativos, se encuentren o no previstas medidas de prevención o mitigación. Esta categorización impone realizar un estudio de impacto ambiental y solicitar la Autorización Ambiental Previa.


"El objetivo de este emprendimiento es la continuación de los trabajos de explotación de una cantera ya existente, anteriormente explotada por AFE, para la extracción en seco de 120.000 m3/año de granito para árido medido en banco, por el termino de 30 años, con destino al mercado local y uso propio", dice el informe de Cementos Artigas. Indica que "si bien el proyecto genera emisiones difusas de material particulado, en tanto se apliquen las medidas de mitigación previstas la afectación a la calidad del aire por generación de polvo resultará aceptable".


La tragedia acaparó portadas
"El estallido fue escuchado a 20 kilómetros a la redonda. La tremenda explosión hubiera arrasado una manzana si el accidente se hubiera producido dentro de un cantón urbano".

Así describió el diario El País, en su portada del día 2 de octubre de 1977, el trágico accidente que fue encabezado por el título: "Catorce muertos y un desaparecido al estallar ayer 30 cajas de gelinita".


La explosión en la cantera de Suárez ocupó la primera plana de todos los diarios y fue noticia central de los informativos de radio y televisión. "Los ecos del estruendo fueron escuchados por residentes de Carrasco, Punta Gorda y Malvín", afirmó la nota central de El País.


La crónica agrega que "explotaron 240 kilos de gelinita depositados en 30 cajas" y que "funcionarios de AFE cumplieron con la humana y sobrecogedora tarea de rescatar los cadáveres, muchos de los cuales fueron completamente despedazados por la explosión".


También consigna que algunos trabajadores lograron salvarse de la muerte, entre ellos uno que estaba parado detrás de la máquina perforadora y se vio lanzado al aire, pero atinó a agarrarse de la rama de un matorral salvando así su vida.
La cantera, situada a 12 kilómetros de Pando, había duplicado su producción en los últimos años.


"Imágenes terribles que no se borran".
El 1° de octubre de 1977 era un día especial para Suárez. Autoridades de la dictadura habían convocado a los canales, radios y diarios para presenciar la mayor explosión en una cantera uruguaya, lo que permitiría incrementar la producción como parte del Plan Nacional de Desarrollo 1973-1977.


La explosión de los barrenos colocados en la cantera estaba prevista para la hora 11:00 y decenas de trabajadores querían terminar rápido sus tareas en otras zonas, para estar presentes en ese momento, con presencia de cámaras y jerarcas del gobierno.


Pero a las 9:45 escucharon el sonido de una gran explosión, la mayoría se dio cuenta que se trataba de un accidente y salió disparada hacia el lugar, recordó Juan Carlos Barragán, quien estaba allí esa jornada.
Lo que estalló fue la mayor parte de la carga explosiva (gelinita) que estaba en la superficie para colocar en barrenos dentro de la cantera. La explosión se sintió en varios kilómetros a la redonda.


"Desaparecieron 15 compañeros en un minuto. Llegamos y levantamos los cuerpos guiándonos por los quejidos, porque la nube de tierra no nos dejaba ver ni a cuatro metros", relató Barragán a El País. Acotó que la vibración "fue enorme" y que vio un riel parado que fue quebrado "porque lo cortó la onda expansiva".


Consideró que si la explosión hubiera ocurrido unos minutos más tarde "muchos no lo contábamos", porque eran muchas las personas que querían ir hasta ese lugar para salir en la transmisión de la televisión.


Contó que a los operarios que encontraron con vida los llevaron en un camión hasta el hospital de Pando, ya que no había tiempo de esperar ambulancias.
A uno de los que trasladó Barragán le faltaba una pierna debido a la explosión y le decía: "¡Juan Carlos, me muero!", mientras él intentaba animarlo.

"Son imágenes terribles que no se borran. Hasta hace unos pocos años, no soportaba tener fuego cerca, sentía olor a ropa quemada, me venía el recuerdo de cuerpos quemándose y comenzaba a vomitar. Me costó mucho superarlo", dijo.
"No estoy de acuerdo con la reapertura, porque en esa cantera están los restos del finado Guevarita" (Heriberto Guevara, el funcionario desaparecido cuyo cuerpo se supone fue pulverizado por la explosión), concluyó Barragán (EDUARDO DELGADO/diario EL PAIS)

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