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EL CORRESPONSAL

Hoy cumplió 74 años la fábrica Olmos...

EMPALME OLMOS (3003) Hoy cumple 74 años, la Fabrica Metzen y Sena, fundada el 26 de mayo de 1937, conocida por su marca mundial Cerámicas Olmos. Personas emprendedoras, con visión, trabajo duro, disciplina e innovación la fueron convirtiendo en una de las industrias más grandes del Uruguay.

El programa Todas las Voces –de Carlos Cuagliano- obtuvo declaraciones del sindicato de la fábrica Aliofo y el diario El Corresponsal del Ec. Alejandro Barreto, presidente de Metzen y Sena.

Reconocida mundialmente por la excelente calidad de sus productos Olmos, su prestigio sigue aun hoy. Metzen y Sena S.A., es un complejo de industrias de la cerámica ubicado en 4 departamentos. En Canelones se ubica en Empalme Olmos y Villa Olmos; en Blanquillo, en Florida, en Maldonado y también en Montevideo.

“Puedo abrir la fábrica Olmos en 60 días, dar trabajo a 800 obreros sin pedir préstamos al Estado” dijo Barreto.

El Economista Alejandro Barreto, Presidente del Directorio de Metzen y Sena, dueño de la marca Cerámicas Olmos hasta el año 2015, dijo que el golpe de gracia que precipitó el cierre de la fábrica Olmos en el año 2008, fue el impuesto que Argentina le puso al gas que le vendía al Uruguay.

Este impuesto a la exportación de Gas era y es ilegal -afirma Barreto- de acuerdo a los convenios y tratados entre los dos países, en el marco normativo de ALADI y MERCOSUR.

“El Uruguay debió exigir el cumplimiento de los convenios, o por lo menos intentarlo -enfatiza Barreto- pero ninguna de las dos cosas hizo el gobierno del Uruguay, se optó por no exigir el cumplimiento de los mencionados tratados, explica, según dicen para no sumar otro conflicto con Argentina, adicional al de Botnia” explica Barreto

La solución era suministrar el Gas Natural al precio con impuesto, pero pagando como si no lo tuviera, concediendo en crédito a pagar en el futuro, el monto equivalente al impuesto ilegal que Argentina le puso al Gas Natural, recuerda Barreto.

Se sumaron deudas por millones de dólares, pero no de la operativa ni de la mala gestión de la Fabrica Olimos, sino por el costo artificialmente inflado, sostiene Barreto.

Aún así la fábrica siguió funcionando, a pérdida (ocasionada por el precio del Gas), para no perder los mercados y conservando el trabajo a sus empleados, (pero) hoy todo eso se perdió -dice Barreto- (mercados, trabajo, sustento comercial de la zona).

“Al Estado le cuesta más caro el Seguro de Paro que da a los 700 trabajadores que el crédito otorgado a mi empresa para retomar la producción” argumenta Barreto.

"En junio de 2009, el Estado y mi empresa firmaron un contrato, que implicaba inversiones en la fábrica Olmos, con el objetivo de aumentar la producción y la productividad, con eficiencia energética, y para diluir los costos fijos" relata el empresario.

El contrato consistía en 2 Fideicomisos de Garantía, -en los que participaría la CND por el Estado- garantidos con todos los activos de mi empresa, y hasta los propios accionistas pusieron las acciones que tienen, comprometiéndose a no retirar utilidades por 10 años, y luego reinvirtiéndolas en la misma empresa" recuerda el empresario Barreto

El Plan de negocios necesitaba la contratación de 350 trabajadores adicionales -además de los 780 obreros que la empresa ya tenía- y aunque el precio del gas argentino incluía el impuesto mencionado se esperaban importantes utilidades.

El sindicato ALIOFO (sindicato de empleados de Olmos) “participó de las reuniones, y obtuvo copia de toda la documentación que se iba generando, -relata Barreto- pero sorpresivamente, el 30 de Noviembre de 2009, (el día posterior a las elecciones) el Gobierno de Uruguay, ignoró los contratos firmados”

En su lugar, se ejecutó un Plan Alternativo, ese mismo día.

En diciembre de 2009, entre el Gobierno y ALIOFO acuerdan el cierre de la fábrica, se dijo a los trabajadores que era "algo transitorio", pero apagando los altos hornos.

El Plan Alternativo era que la empresa Olmos fuera una Cooperativa de Trabajadores (en el marco de la nueva ley de concursos), en modalidad de la "autogestión".

“Los que planearon y ejecutaron este Plan Alternativo, la planta Olmos seria el ejemplo de como los trabajadores podían "ser jefes de sí mismos", según dijo el Presidente Mujica hace poco.

“A 18 meses del cierre de la fabrica Olmos, nadie es aún jefe de si mismo” subraya Barreto.

Para cumplir con el compromiso asumido con el Sindicato de la Empresa Olmos, es decir una Cooperativa de Trabajadores autogestionada, el actual Ministro de Trabajo, anunció que será el Gobierno quien pedirá la liquidación de METZEN y SENA, dueña de la planta Olmos.

La intendencia de Canelones cederá un predio en las cercanías de la fábrica Olmos para construir emplazar la mini fábrica de cerámica, invirtiendo decenas de millones de dólares del Estado (fondos BROU), para dar trabajo a 120 personas.

Sorprende que sea el Gobierno quien pida la liquidación de una fábrica en vez de apuntalarla, dice Barreto, y nadie se revela ante el hecho de que sea el propio Estado, quien por un lado, quiere que se abran empresas dando facilidades a inversores del exterior, pero por otro lado, pide la liquidación de una empresa nacional con 74 años de producción.


Esta empresa fue orgullo de todos los uruguayos durante 7 décadas. En el Uruguay hay un producto Olmos fabricado por la empresa, en casi todos los hogares.
Durante 74 años la empresa dio trabajo y sustento a las familias de toda una zona a la que convirtió en próspera ciudad.

Llegó a ser una ciudad con inmigrantes laborales y la marginalidad nunca existió.

Se generaban divisas para el Uruguay por el alto valor agregado de sus productos. Hubo una gran familia en torno da la marca Olmos, integrada por sus trabajadores, los clientes, los proveedores, los habitantes y hasta sus dueños.

Todos ellos trabajando mancomunadamente para contribuir, cada uno desde su lugar, a hacer de esta empresa un ejemplo a seguir y fuente de sustento y prosperidad para la Olmos

Luego de tantos años vida útil, con un sinnúmero de dificultades pero sin dejar de producir jamás; atendiendo clientes del Uruguay y 30 países más, manteniendo así el trabajo para su gente.

Entre las últimas dificultades que le tocó salvar estuvo el gran endeudamiento generado en la década de los noventa, porque se modernizo y actualizó la maquinaria. Influyo también el atraso cambiario y la apertura comercial del Uruguay al mundo.

La más complicada de todas las dificultades en sus 74 años de vida fue el abastecimiento de energía.  En particular de Gas Natural de origen argentino.
Ese suministro de gas a Uruguay fue interrumpido por Argentina cada vez por más días, en el correr del año. Luego Argentina le puso impuesto a la exportación de Gas, de más de un 300% sobre su valor Fob, lo que precipitó la caída de la fábrica Olmos.

1 comentario

Fabian -

otro ejemplo mas de que este gobierno, de progresista no tiene nada