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EL CORRESPONSAL

¿Cual es la calle Omar Paitta?

URUGUAY, CANELONES, Las Piedras (www.elcorresponsal.com.uy) Omar Paitta se llama una calle en Las Piedras. Multitudinario y emotivo homenaje a quién está desaparecido desde 1981.

El pasado miércoles, en la ciudad de Las Piedras, se realizó un gran homenaje a Omar Paitta, militante del sindicato de la construcción (SUNCA), del Partido Comunista y la UJC, secuestrado por la dictadura en 1981 y desaparecido desde entonces. En el aniversario 72 de su nacimiento, su sindicato y la ciudad donde vivió la mayor parte de su vida recordaron al luchador que, a sus 39 años, fue preso y torturado, y aún continúa desaparecido.

Una multitud de trabajadores de su gremio, junto a su esposa, hijas y nietos, además de dirigentes políticos y vecinos de la ciudad, participaron de un homenaje altamente emotivo en el que el SUNCA presentó el libro «Omar Paitta: héroe de la patria», editado por el propio sindicato; al tiempo que el municipio de Las Piedras, la Junta de Canelones y la Intendencia de Canelones le dieron el nombre de Omar Paitta a la antigua calle Paraguay, y se descubrió un placa en homenaje en el cruce de esta calle con la ruta 48.

Cientos de trabajadores de la construcción de todo el país, junto con viejos compañeros de militancia de Paitta y dos de sus hijas, realizaron una marcha de más de 20 cuadras, uniendo los dos extremos de la calle que desde el miércoles lleva su nombre, entre aplausos, cantos y mucha emoción.

El acto comenzó con la entonación del himno nacional y luego hicieron uso de la palabra José Humberto Montes de Oca, integrante de la nueva central de trabajadores mexicanos; Jorge Bermúdez, quien habló en nombre del Secretariado del PIT-CNT; el intendente de Canelones, Marcos Carámbula; Gonzalo Alsina, que junto a su hermano Gustavo, ambos ex presos políticos, compilaron los testimonios del libro sobre Paitta presentado en el acto; Iván Medina, nieto de Omar Paitta, y el secretario general del SUNCA, Oscar Andrade.

«Me siento orgulloso de él»

Iván Medina, nieto de Paitta, transmitió un breve y emotivo mensaje.

«Para empezar, yo no conocí a mi abuelo, desde que era un niño me dijeron que había desparecido en la dictadura», sostuvo ante el silencio conmovido de la multitud presente.

«Conforme fui creciendo, tanto mi madre como mi abuela y mi tía, me explicaron detalladamente qué había pasado en la dictadura, y con el tiempo fui sacando mis propias conclusiones», explicó.

«Hoy, quiero expresar lo orgulloso que me siento de ser nieto de Omar Paitta y de recordarlo, no por su desaparición, sino por ser una persona que luchó por los demás, que intentó cambiar las cosas, que, a pesar de la represión no se quedó callado y luchó por la justicia. Incluso, sabiendo las consecuencia que esto acarrearía. Por eso me siento orgulloso de él sin siquiera haberlo conocido», finalizó en medio de un cerrado aplauso.

Acto seguido y en unos de los momentos más emotivos de la actividad el SUNCA entregó a la familia de Paitta, una placa recordatoria junto a una bandera del sindicato.

«Omar nunca bajó los brazos»

Por su parte, el intendente Marcos Carámbula agradeció la multitudinaria presencia de trabajadores y vecinos, así como a la familia de Paitta.

«Este barrio lo vio caminando siempre a Omar, en tiempos de construcción primero, en tiempos de resistencia después», afirmó Carámbula.

El intendente de Canelones comentó que «tuvo el privilegio de conocerlo y de estar cerca de él», a la vez que recordó su «capacidad y su inteligencia». «Omar nunca bajó los brazos, Omar siempre pensó y confió en su pueblo, en la clase obrera y en los trabajadores; en este pueblo que no ama la violencia, que es tranquilo y trabajador, como lo era Omar», agregó.

Carámbula señaló que, al pueblo uruguayo, «nunca le torcieron su destino». «Este pueblo que, cuando nace la dictadura, la cerca, la derrota desde el primer día con la Huelga General, y luego, en los subterráneos de la libertad, fue encontrando caminos para encontrarse; aquí, en estas calles nos encontramos tantos y tantas construyendo los caminos de la libertad», analizó.

«Esta historia de lucha -continuó Carámbula, esta ciudad de trabajadores, merecía y debía un homenaje a Omar Paitta, en una de las calles principales de su barrio, el Pueblo Nuevo».

Finalizando sus palabras, el intendente canario aseguró que «tenemos que ser conscientes que la historia de los pueblos se construye desde la historia anónima de los trabajadores y trabajadoras que construyen la historia. Ese es el gran sentido de este homenaje a un luchador. Omar vive y sueña con nosotros en los sueños de todos, de los trabajadores, de los jóvenes, los estudiantes, de todo el pueblo uruguayo que sabe que es el que construye su destino».

«Omar va a andar con nosotros»

El cierre de la parte oratoria lo realizó el secretario general del SUNCA, Oscar Andrade, quien destacó el sacrificio de luchadores como Paitta, que «todos los días ponían el pellejo sobre la mesa para enfrentar a las bestias».

A continuación, Andrade se refirió al papel de los trabajadores en la construcción de «lo nuevo». «Ese nudo, a lo largo de la historia, entre el pobrerío y el de riñón cubierto, entre el pueblo trabajador uruguayo, sus causas, sus formas de organización, su sacrificio; y no es posible encontrar un avance social en el Uruguay que no haya tenido detrás lucha de trabajadores y trabajadoras», indicó.

El secretario general del SUNCA subrayó que Paitta, a lo largo de su vida, fue trabajador de la construcción, militante del sindicato, participó del Frente Amplio activamente, fue candidato a diputado en el año 71, fue militante de la Juventud y del Partido Comunista.

«Paitta fue todo eso, todas esas ideas defendió», aseguró.

Andrade también destacó y agradeció el esfuerzo de los hermanos Alsina que de forma voluntaria realizaron el libro en homenaje a Paitta, agregando que «hay compañeros que son ejemplo cotidiano en la batalla por la memoria».

Siguiendo su oratoria, el dirigente sindical se refirió a la derrota de la dictadura, al neoliberalismo que la siguió y que trajo consecuencias pésimas para la vida de los trabajadores e indicó que «hoy se está abriendo un tiempo nuevo».

«Que falte y muchísimo no quiere decir que no tengamos en cuenta arriba de la mesa, en todos los planos, porqué causas se pelearon» enfatizó.

«Se peleó por más protagonismo de los trabajadores, se peleó por más democracia, por más desarrollo productivo, por quebrar la dependencia, por mayor justicia social; y esa changa queda todavía pendiente en buena parte, y otra parte está en construcción», dijo Andrade.

Sobre el cierre, el secretario general del SUNCA aseguró que «es una enorme alegría que el nomenclátor comience a respetar la historia de lucha popular» y calificó como una «vergüenza» la actitud de los ediles que «no votaron o se retiraron de sala antes que tener que votar que una calle llevara el nombre de un obrero de la construcción que fue capaz de entregar la vida por la 9 democracia». Esta referencia de Andrade es a la actitud política de la totalidad de los ediles colorados y de la mayoría de los ediles blancos (salvo uno del sector de Larrañaga) que no votaron que la calle se llamara Paitta.

El secretario general del SUNCA narró que en plena dictadura, en los calabozos fascistas, un grupo de presos decidió resistir haciendo un concurso de poesía y en ese concurso, «realizado en condiciones tan duras», triunfó una que decía: «Ha de morir la flor para que el fruto nazca, y es la muerte de esta que la semilla arraiga, presta siempre a entregarse a una muerte temprana, para que el fruto crezca eche tronco, críe ramas, y germine en las flores que han de morir mañana.

No le escribo a la muerte, aunque parezca, es falsa la creencia de la que la muerte mata, la que mata es la vida, a la muerte, y avanza».«La vida puede más, aunque estemos recordando momentos duros», comentó Andrade, añadiendo que «el mejor homenaje que le podemos hacer a Paitta es seguir luchando por las conquistas sociales por las que él hubiera estado luchando si la dictadura no nos lo arrancaba tan temprano». «En cada puño que se levante para defender al que está más embromado, en cada bandera alta de dignidad y de lucha del pueblo trabajador, Omar va a andar con nosotros», culminó. (en base a lo publicado por Luis del Puerto/ El POPULAR / POLITICA /22/08/2014/ Página 8)

1 comentario

ana -

Justo es el homenaje a Paita,pero sería bueno que se recordara que los tupamaros,aparte de asaltos,copamientos,robo de armas,etc.MATARON A 47 PERSONAS, NO TODAS ELLAS FUERON MILITARES Y POLICIAS,COMETIERON VARIOS ASESINATOS CON PERSONAS QUE NO TENIAN NADA QUE VER CON LA LUCHA ARMADA,ENTONCES SERIA BUENO QUE TAMBIEN LE PONGAN EL NOMBRE DE ESAS PERSONAS CIVILES A ALGUNA CALLE