Secretario IMC Yamandú Orsi asusta a todos: 'las ramblas de Atlantida y de Salinas se caen a pedazos'

URUGUAY, CANELONES, (www.elcorresponsal.com.uy) Las ramblas de Atlantida y de Salinas "se caen a pedazos", reconoció el secretario general de la Intendencia de Canelones, Yamandú Orsi. "Se nos cayeron dos pedazos de rambla, uno en Atlántida y otro en Salinas. Aquí hubo que partir la rambla para poder sacar el agua", dijo Orsi a Subrayado, desde la ruta Interbalnearia en Solymar.

Canelones es uno de los departamentos más afectados por las lluvias. Hay 310 evacuados y aproximadamente 600 autoevacuados. Pero, además, los principales problemas, como en Rocha, radican en los destrozos en caminos y carreteras. El intendente de la IMC, Marcos Carámbula, se reunirá esta mañana con los diputados de todos los partidos políticos del departamento para estudiar un plan de reconstrucción, informó El Espectador.

De todas maneras, el problema de los balnearios canarios no es nuevo. "Es un disparate ecológico porque es una zona de dunas móviles. Ciudad de la Costa no tiene vocación de ciudad por sus características topográficas. Al ser una zona muy plana dificulta el desagüe de pluviales y tiene la napa freática muy cercana a la superficie. No era una zona para fraccionar y hacer balnearios.", dijo a El Observador el arquitecto Jack Couriel, quien explica por qué cada vez que llueve las calles se inundan.

Orsi comparte esta visión. "En la zona de Costa de Oro, en Salinas por ejemplo, hay lugares donde no existen las cunetas. Estas ciudades fueron constituidas a partir de una sucesión de balnearios que no fueron pensados como ciudades. Existen mecanismos de drenaje que fueron totalmente insuficientes. Uno tiene que tener pensado algún imprevisto, pero este volumen (de lluvias) no estaba en nuestros cálculos". De todas formas, Orsi destacó que "esto nos deja una enseñanza". El secretario general de la comuna advirtió que de ahora en adelante hay que "atender muchísimo más lo que es el drenaje". En ese sentido propone "sustituir o dirigir nuestra mirada más hacia el drenaje que a los propios pozos, que era el gran tema".

Couriel considera que la intendencia fue negligente en la atención del problema: "Ciudad de la Costa y Costa de Oro es una zona de dunas móviles. Cuando eran pequeñas estaciones balnearias, no pasaba nada. Lo que hicieron los rematadores fue forestar para convertirlas en tierra fija y viabilizar los fraccionamientos, pero es un disparate desde el punto de vista ecológico. El territorio no es un objeto, es un sujeto que tiene su genealogía. Según cómo fracciones ese territorio, puede tener un desarrollo virtuoso o vicioso. Hace 50 años no se tenía la conciencia ecológica que se tiene hoy. Pero cuando empezamos a tener conciencia de los problemas ambientales tampoco se hizo nada", dijo. (EL OBSERVADOR/ ACTUALIDAD/ 10/02/2014/ Página 5)