Blogia
EL CORRESPONSAL

Los bonos del poder ¿son para conservar el poder?

URUGUAY, CANELONES (www.elcorresponsal.com.uy) Prof. Pablo Freire. Recientemente el gobierno presentó el denominado plan siete zonas, destinado a brindar mejores condiciones de vida a los habitantes de algunos barrios de Montevideo y Canelones con el fin de combatir la inseguridad. Las grandes obras para la capital se mencionan con claridad, para Canelones como todo el interior, todo está en una nebulosa.

Vamos a tomar hoy un aspecto del plan, en lo estrictamente social. Las fuentes son los informes oficiales en la medida en que se pueden entender, dado que además de confusos son contradictorios. Y eso que tienen dos portavoces, uno parco y el otro locuaz aun así se descubren los límites de un plan que no va a lo profundo, que pasado por el cernidor deja poco y que no por casualidad coincide con el año electoral.

Dentro del enmarañado lenguaje propio del ministro surgen datos demostrativos en cuanto a lo que se denomina "vulnerabilidad social y económica". Se supone que los lugares de aplicación son representativos de una situación generalizada, no son los únicos. Es más, se afirma que habría que extender la experiencia a muchas otras zonas con similares características.

Vamos a lo que encontraron por ahora en estos siete lugares, no importa si habitados por 22 mil o por 31.151 como indistintamente lo afirma la información oficial, o por 32 mil como también se redondea.

Ocurre que si bien insisten en que terminaron con la indigencia y bajaron drásticamente la pobreza, aquí encuentran que el 58% de la población tiene necesidades básicas insatisfechas (N.N.I.). Recordemos que ellos mismos dicen que la situación se replica en muchos otros lugares de todo el país.

El origen de tan dramática situación lo atribuyen a las "no políticas sociales de los años 90".

Es preocupante ver tanta demostración d ignorancia en funcionarios con cargos tan influyentes. En forma breve les explicamos (a ellos) que por los años 50 las zonas de Canelones eran terrenos agrícolas y que el ajuste capitalista vinculado a la guerra de Corea (comúnmente denominado crisis de 1955) arrojó la primera oleada de desplazados del interior dominado por el latifundismo cada vez más poderoso. Sucesivos ajustes fueron reforzando la presencia del desarraigo y la búsqueda de soluciones individuales. Esto no viene de una administración de los 90, viene del capitalismo y de la dependencia del imperialismo que retomaba su impulso.

Hoy, en lo concreto, le preocupa al gobierno una faceta del tema, la existencia de numerosos hogares monoparentales (a cargo de una mujer joven) con tres o más hijos.

LAS MEDIDAS PROPUESTAS Se proponen iniciativas en cinco niveles: vivienda; educación; trabajo; salud y servicios de cuidados, que ahora nos ocupa.

El MIDES se propone crear las condiciones para que las jóvenes madres puedan trabajar, dejando a sus hijos al cuidado de instituciones especializadas.. La primera opción es hacia los CAIF; ante la magnitud del problema que hoy los desborda se pensó en guarderías privadas financiando el pago, por dos años, mediante la emisión de bonos. 200 este año y 400 en 2014.

Los de este año ya no corren porque el año se fue entre planes y palabras.

Veamos que significan 400 bonos para el próximo.

Se trata de familias con tres o más hijos, por lo que repartimos los 400 entre ellas y nos da como resultado 133 familias favorecidas.

Con esto llegamos a que por cada zona serían 19 las que accederían a los bonos.

Si esto no es una burla cruel, ¿qué es? Y es peor. Porque el tipo de trabajo, el horario y el lugar hacen que sea insuficiente una atención de ocho diarias. Quizás no lo sepa el señor ministro; las jornadas laborales suelen ser de más de ocho horas diarias, los salarios muy bajos, el transporte desde Canelones es lento y caro.


Desde la revolución industrial inglesa los pensadores de izquierda asociaron las malas condiciones de vida de las barriadas populares a la explotación capitalista. Y todas las tradiciones socialistas apuntaban a la transformación de este sistema.

Por cierto en Uruguay se replicaron estas corrientes de pensamiento y de acción.

Hoy, desde un gobierno que no deja de asombrarnos por el grado de abandono de los ideales socialistas se nos presenta esta novedad; tratar de adaptar a la gente a una resignada y vigilada aceptación de la explotación.(LA JUVENTUD/ POLITICA/ 21/09/2013/ Página 3)

0 comentarios